Andalucía

Marín afirma que Cs sigue «vivito y coleando» tras perder 11 escaños y 150.000 votos en Castilla y León

El líder de Cs en Andalucía y vicepresidente de la Junta, Juan Marín, ha defendido este lunes que su partido sigue «vivito y coleando» tras las elecciones en Castilla y León, donde la formación naranja ha perdido once diputados y más de 150.000 votos respecto a los comicios autonómicos de 2019.

La primera reacción de Marín tras el sorpasso de Vox y el hundimiento de Cs aludían al presidente del PP, Pablo Casado:  «Estas elecciones se convocaron en Castilla y León por parte de Casado para hacer desaparecer de la faz de la tierra a Cs y no lo ha conseguido». Unas palabras que han provocado discrepancias dentro del grupo parlamentario de Cs en Andalucía, que recrimina a Marín errar en el tiro y apuntar al PP, socio de Gobierno en la comunidad, como el «enemigo» o el «adversario».

En declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, Juan Marín se ha mostrado convencido de que «la inmensa mayoría de los andaluces quieren que Juanma (Moreno) y yo sigamos cuatro años más». Además, ha vuelto a mandar un recado a Casado, al que acusa de forzar la ruptura del pacto con Cs en Castilla León para convocar elecciones anticipadas: «El señor Casado ha querido cambiar un Gobierno de centro, con un partido que estaba haciendo las cosas bien, por la extrema derecha».

Pese a que Cs queda ahora con un solo parlamentario en las Cortes de Castilla y León -el de su candidato Francisco Igea-, el líder andaluz de Cs ha asegurado que «seguimos vivitos y coleando». «En Andalucía vamos a estar gobernando cuatro años más con el PP», argumentando para ello «la lealtad entre Juanma y yo, con el PP de la lealtad y la utilidad, no con el PP del señor Casado».

Coalición «ideal»

Tras insistir en que la coalición PP-Cs «es ideal para esta tierra», Marín ha recalcado que «aquí no va a haber adelanto electoral» y ha situado los comicios una vez agotado el primer período de sesiones, por lo que «las elecciones serán sí o sí antes del 27 de noviembre».

«Vox no va a obligar a este Gobierno para nada», ha esgrimido Marín sobre las posibilidades de forzar la convocatoria con una posible estrategia de bloqueo parlamentario, apreciación que ha reafirmado con el argumento de que «no se han convocado elecciones sin tener un nuevo Presupuesto» y abundar en que Vox «lleva pidiendo elecciones desde hace meses porque saben que los andaluces le están empezando a retirar su confianza», toda vez que despiertan «un rechazo enorme en Andalucía».

Tras considerar, sobre los paralelismos entre Castilla y León y Andalucía, que la convocatoria en aquella comunidad se ha hecho porque «el PP creía que iba a ganar por mayoría absoluta, que se acabaron ya», y por afirmar que la estrategia nacional de este partido persigue reemplazar a Cs por Vox como socios de gobierno, ha reiterado que «eso en Andalucía no va a ocurrir», convencido de que «saben que no entraran en el Gobierno mientras yo esté aquí».

El vicepresidente de la Junta y coordinador de Cs en Andalucía ha ahondado sobre la hoja de ruta que traerá consigo Vox para apuntar que «pretende gobernar para sus votantes, es un partido que sólo va a gobernar para los suyos», al tiempo que en el caso de Castilla León el candidato del PP y presidente de la Junta en funciones, Alfonso Fernández Mañueco, ha estimado que «tiene alternativas para no echarse en manos de Vox» y apuntar a modo de aviso que «ya está viendo antes de empezar las exigencias que le está poniendo encima de la mesa, ya iremos viendo cómo se le complica la cosa», en referencia a la petición formulada para la derogación de la Ley de Violencia de Género castellanoleonesa.