Andalucía

La Guardia Civil acerca el fin de la pesadilla de los gases tóxicos de Coria del Río: análisis a 400 vecinos

La pesadilla de Coria del Río llega a su fin. 400 (200 niños y 200 adultos) de los 4.000 vecinos afectados por los gases tóxicos que se encuentran en el aire de la barriada Guadalquivir se someterán este miércoles y este jueves, 24 y 25 de junio, a los análisis en el auditorio Pastora Soler del municipio sevillano, tal y como ha confirmado el SEPRONA de la Guardia Civil.

El portavoz de los 4.000 vecinos afectados por los gases tóxicos acusan directamente al alcalde, el nacionalista Modesto González (Juntos por Andalucía), de ser un «genocida». El motivo: el pueblo lleva diez años infectado con gases tóxicos.

Sergio, portavoz de los vecinos afectados, ha confirmado que, tras una llamada del SEPRONA de la Guardia Civil se van a hacer los 400 análisis este miércoles y este jueves en el auditorio Pastora Soler. «Hemos conseguido algo muy importante», explica Sergio, «No quiero ser pesimista, pero si a ocho que nos la hicieron dimos positivo, estos 400 darán positivo», continúa.

«Este alcalde que tenemos que yo califiqué como genocida, no sé porque ha encubierto esto. Es un genocidio, sabiendo cómo estamos ni siquiera ha preguntado. Ni siquiera durante el confinamiento. Hay que tener poco corazón. Dijo hasta que las investigaciones de la Guardia Civil eran mentira, pues mira qué pasa», explica un afectado Sergio que da las «gracias a la Guardia Civil», porque gracias a ellos «se está haciendo justicia, y todos los que hayan hecho el mal lo van a pagar».

Según un informe del Instituto Nacional de Toxicología, del 20 de enero de 2020, estos gases tóxicos afectan gravemente a la salud. Según este informe, estos gases pueden provocar problemas cardíacos, en el sistema nervioso o disminución de la fertilidad masculina, entre otras muchas cosas. Estas sustancias químicas se pueden oler en prácticamente cualquier punto de esta barriada, incluso en la calle; motivo por el que los vecinos tapan las alcantarillas con felpudos en el exterior, y con cinta aislante todo tipo de agujeros, como desagües.