Andalucía

Expulsado del país un inmigrante ilegal por pegar a una madre y su hijo y lesionar a 8 agentes en Almería

El varón subsahariano que el pasado 1 de junio agredió a un niño y a su madre en un parque de Roquetas de Mar (Almería) y que durante su detención causó lesiones de diferente consideración a seis agentes de la Guardia Civil y dos de la Policía Local ha sido condenado a 21 meses de prisión.

El acusado ha reconocido los hechos y ha aceptado la pena por un delito de atentado, un mes de multa a razón de seis euros diarios por cada uno de los diez delitos de lesiones leves interesados por la Fiscalía de Almería, así como el pago de responsabilidades civiles, según han indicado fuentes jurídicas a Europa Press.

El enjuiciado es un hombre de 35 años nacido en Mauritania y en situación irregular en España. La pena de cárcel y multa le han sido conmutadas por su expulsión del territorio nacional y prohibición de entrada al país durante cinco años.

Detalles del suceso

La agresión múltiple tuvo lugar el pasado 1 de junio en el parque de Los Bajos de Roquetas de Mar, cuando «sin mediar motivo alguno, y con ánimo de menoscabar su integridad física, cogió al menor y lo lanzó contra el suelo».

Su madre, que se encontraba en las proximidades, acudió en su auxilio, momento en que también fue agredida físicamente. La situación derivó en una intervención policial y hasta el lugar de los hechos se desplazaron varios efectivos para proceder a la identificación del sospechoso.

El hombre, que hizo «caso omiso» a las indicaciones de los agentes que procediendo a cachearlo, comenzó a propinar de «forma sorpresiva» «empujones», «manotazos», «patadas» y «puñetazos» hasta que logró ser reducido.

A causa del «forcejeo» con policías y guardias civiles, el varón ocasionó varios desperfectos materiales y daños en su personal de dotación, además de herir con contusiones de diferente consideración a ocho agentes, lesiones algunas que tardaron varios días en sanar.

Varios de los ellos han estado asistidos jurídicamente por la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), que detalla los daños: «El cargador del arma oficial de dos de ellos quedó raspado; a otro compañero le rompió el pantalón oficial; a otro una linterna personal; al quinto compañero le rompió la cremallera del pantalón oficial, su linterna personal y la pantalla de su teléfono particular; y al último le  fracturó sus gafas de sol personales y le rajó el polo oficial por una de las hombreras».

La asociación señala que «los ataques hacia las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son frecuentes y además las penas que lleva aparejada este delito de atentado son leves, perdiendo así el principio de autoridad», agresiones que «se multiplican en estas fechas con el aumento de la población en verano».

Desde la AUGC han demandado nuevamente la necesidad de material de defensa para este tipo de situaciones, tales como «pistolas táser o chalecos antibalas para todos los integrantes» de la plantilla y «no sólo para la mitad», exigiendo a su vez un aumento de las penas para quienes agreden a agentes de la autoridad.