Andalucía
Se cumplen 25 años de su asesinato

El edil asesinado por ETA Jiménez-Becerril dará nombre al salón de usos múltiples del Parlamento andaluz

La Mesa de la Diputación Permanente del Parlamento andaluz ha aprobado este miércoles la propuesta del grupo popular para rotular el salón de usos múltiples de la Cámara con el nombre del que fuera concejal del PP en el Ayuntamiento de Sevilla Alberto Jiménez-Becerril, asesinado por ETA en 1998 junto a su esposa, Ascensión García Ortiz, en una céntrica calle de la capital hispalense. Un sentido homenaje del Parlamento de Andalucía al que fuera su diputado a las puertas del 25º aniversario de su muerte.

Así lo ha anunciado el portavoz parlamentario del grupo popular, Toni Martín, en un mensaje en sus redes sociales, en el que ha valorado que la Mesa de la Diputación Permanente de la Cámara haya aprobado esta propuesta para rotular la «sala más importante» del Parlamento andaluz con el nombre de quien fuera primer teniente de alcalde de Sevilla «en el 25 aniversario de su asesinato», acaecido el 30 de enero de 1998, «a manos de ETA».

Fuentes del PP-A han explicado a Europa Press que la iniciativa ha salido aprobada por unanimidad de los presentes en dicha reunión del órgano de gobierno de la Diputación Permanente.

La idea de retomar esta propuesta fue planteada durante la intervención del portavoz en la Junta Directiva Autonómica del PP-A celebrada la semana pasada en Granada, y recibida «con entusiasmo» por la totalidad de los miembros del partido.

«El próximo día 30 de enero se cumplen 25 años del asesinato cruel de Alberto Jiménez-Becerril y su esposa Ascensión García Ortiz a manos del terrorismo salvaje de ETA. Con motivo de este aniversario, el grupo popular va a solicitar al presidente del Parlamento andaluz que la sala más importante del Parlamento, aparte del salón de plenos, que es la sala de usos múltiples, sea rotulada con el nombre de Alberto Jiménez-Becerril», que fue también diputado por Sevilla entre los años 1989 y 1990.

El portavoz parlamentario popular argumentó que «es de justicia que, al igual que muchos municipios andaluces y españoles han rotulado sus calles con los nombres de aquellos hombres y aquellas mujeres que fueron víctimas de la barbarie terrorista, se rinda este pequeño homenaje a un representante del pueblo andaluz que contribuyó y defendió hasta con su vida los valores democráticos que todos compartimos».

«Honor y gloria para nuestros compañeros que dieron su vida por la democracia y por España», subrayó Martín, quien consideró que los andaluces «tenemos una deuda impagable con las víctimas y sus familias, porque su legado de defensa de la libertad y la democracia sigue más vivo que nunca».