Condenada a 13 años de cárcel por cortar las venas a su marido y hacer creer que era un suicidio
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la condena a una mujer por intentar matar a su marido y hacer creer a los servicios sanitarios que el hombre pasaba por una depresión y se había cortado las venas en un intento de suicidio.
La acusada golpeó primero a la víctima con un maletín y luego le seccionó la muñeca con un objeto cortante. El TSJA ha desestimado el recurso presentado por la defensa de la mujer y confirma la pena a 13 años de prisión. El Tribunal de Málaga ya señaló que sus excusas rayaban lo «absurdo».
Así, y tas un veredicto de culpabilidad, la Audiencia de Málaga la condenó por un delito de asesinato en grado de tentativa y otro de los delitos de malos tratos en el ámbito familiar a 13 años y nueve meses de prisión, a la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 500 metros y comunicar con él durante 16 años y a pagarle como indemnización más de 31.000 euros.
Estas penas han sido ratificadas ahora, al igual que el relato de hechos probados, que señalaba que el 26 de noviembre de 2019, la mujer estaba en el dormitorio del domicilio familiar en Rincón de la Victoria (Málaga) cuando comenzó a discutir con la víctima al haber reñido antes al hijo de ella, finalizando la pelea cuando la acusada supuestamente «golpeó por la espalda con un maletín» al hombre.
A consecuencia de esto, decía la resolución, el hombre se golpeó contra la mesita de noche y se quedó aturdido en el suelo. Se levantó y se fue a descansar a otra habitación, donde la mujer fue varias veces «con la intención de acabar con su vida». Una de ellas, él se despertó y «de manera inmediata y sin posibilidad alguna de reaccionar, le seccionó con un instrumento cortante la muñeca».
La sentencia señalaba que la víctima comenzó a sangrar y a pedir una ambulancia, mientras la mujer le realizó un vendaje y llamó al 062 pero colgó en dos ocasiones «haciendo tiempo para que el hombre se desangrara». Cuando finalmente llamó, manifestó «que su marido estaba pasando una depresión grande y se estaba medicando, que se había cortado la mano y sangraba mucho, pero estaba tranquilo, lo cual no era cierto».
El hombre fue atendido primero en la casa y luego trasladado al hospital, ingresando en la UCI. Las lesiones sufridas le provocaron una parada cardiorrespiratoria en el camino, lo que puso en peligro su vida. Fue dado de alta en diciembre y ha precisado tratamiento psicológico por estrés postraumático. La mujer negó en el juicio su participación en los hechos, pero el Tribunal de Málaga no creyó su versión, considerando que «sus explicaciones rayan en el absurdo».
En su recurso ante el TSJA la defensa de la mujer insistió en que según la declaración de esta lo que en realidad ocurrió ese día es que su marido decidió suicidarse cortándose las venas, considerando que el Tribunal de Málaga cometió un error a la hora de valorar las pruebas.
Pero, el alto Tribunal andaluz considera que no hay tal error y coincide con los argumentos que da la Sala de Málaga, que se basó en declaraciones de la víctima y de testigos y profesionales, los cuales negaron la depresión del hombre, así como en las contradicciones de la acusada; concluyendo el TSJA que la condena se basó en un conjunto de pruebas que enervan la presunción de inocencia.