Andalucía pide a Sánchez «rebajar tensión» con Argentina tras la «sobreactuación interesada» con Milei
El Gobierno andaluz pide diferenciar entre instituciones públicas y personas particulares
La Junta de Andalucía ha pedido este martes al Gobierno de Pedro Sánchez «rebajar la tensión» con el Ejecutivo de Argentina. El portavoz autónomico, Ramón Fernández-Pacheco, considera que está habiendo una «sobreactuación interesada» por ambas partes y pide «diferenciar lo que son instituciones del estado de lo que son personas particulares».
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno andaluz, así se ha pronunciado el portavoz del Ejecutivo autonómico, Ramón Fernández-Pacheco, después de que el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, haya anunciado la retirada definitiva de la embajadora española en Buenos Aires, María Jesús Alonso, ante la ausencia de disculpas por parte del presidente del país, Javier Milei, quien el domingo, en un acto de Vox, calificó de «corrupta» a Begoña Gómez, la mujer del jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez.
Para Fernández-Pacheco, estamos ante una «hipérbole permanente» y una «sobreactuación interesada por ambas partes», cuando se debería «saber diferenciar lo que son instituciones del estado de lo que son personas particulares».
«Creo que lo recomendable, y es lo que nosotros pedimos al Gobierno de España, es que rebaje la tensión y no la llevemos a más», ha indicado el portavoz del Ejecutivo andaluz, apuntando que situación, «para nada deseable, puede afectar» no solo a ciudadanos españoles que viven en Argentina o a ciudadanos argentinos que viven en España, sino también a muchísimas empresas tanto en uno como en otro y que tienen repercusión en la economía.
«Argentina no es que sea un socio estratégico de España, es que es un hermano al que nos unen estrechísimos lazos», ha indicado el portavoz andaluz Fernández-Pacheco, para quien las declaraciones tanto de una parte como de otra «a lo largo de las últimas semanas, obedecen a una sobreactuación que no es para nada deseable».