Andalucía

Un alcalde socialista de Almería cortará el agua a los vecinos que laven el coche o llenen la piscina

El alcalde de Fiñana (Almería), Rafael Montes (PSOE), ha prohibido a los vecinos del municipio baldear patios, fachadas y aceras, lavar vehículos o llenar piscinas que no estén dadas de alta y sin sistemas de depuración, a fin de alertar de las «escasas reservas» de agua que se acumulan en la localidad.

El socialista, en declaraciones a Europa Press, ha pedido «máxima colaboración y comprensión» para hacer un uso «racional» del agua y ha advertido a los fiñaneros que la utilización «abusiva» del consumo contraviniendo las prohibiciones «darán lugar a sanciones y hasta el corte de suministro de agua potable».

Montes ha apuntado que el problema actual reside en un «mal uso del agua» entre algunos vecinos que deciden cambiar recurrentemente el contenido de «pequeñas piscinas que se han puesto de moda» en lugar de emplear sistemas de depuración para la reutilización y mantenimiento de esas aguas por más tiempo.

Asimismo, ha reconocido que las últimas tormentas de arena ha hecho que los ciudadanos se dediquen a «baldear su fachada». «Yo lo entiendo, que la gente lo quiera tener limpio, pero es un agua que se tira innecesariamente», ha dicho el regidor, para quien existe un «derroche» al que hay que poner freno para garantizar el abastecimiento humano.

«No deje usted una manguera regando las macetas. Sale usted con un cubito y le echa a la maceta lo justo y necesario, y cuando se salga del plato pare usted de echarle agua porque ya no sirve de nada la que va por la calle abajo», ha manifestado a la hora de ejemplificar algunas de las prácticas que hay que corregir para evitar el desperdicio de agua.

En su bando, el primer edil fiñanero ha detallado las medidas de «obligado cumplimiento» que hay que llevar a cabo, entre ellas, «utilizar el agua sólo para el normal desarrollo de la vida doméstica», por lo que también se prohíbe «regar hortalizas y cualquier otro uso que no sea meramente de carácter doméstico».

Aumento inesperado de población

El alcalde socialista , quien por el momento no se plantea efectuar restricciones aunque éstas no se descartan en caso de que la situación no mejore, ha reconocido que durante este verano se ha producido una crecida de población inesperada, con personas que han acudido a pasar sus vacaciones estivales, lo que ha dado lugar a un «consumo desorbitado». «No lo he vivido nunca en diez años de alcalde», ha comentado Montes.

El gasto «desproporcionado e inhabitual» de agua de los últimos días ha dado lugar a la imposibilidad de «dar suministro total y llenar los depósitos, aun estando las entradas al máximo de su capacidad». «Se consume más de lo que somos capaces de meter en los depósitos», ha explicado el alcalde, quien ha detallado que este aspecto dificulta que el agua llegue en óptimas condiciones a todas las viviendas.

Con ello, se ha dedicado realizar un «exhaustivo control de todas las tomas» que pudiesen ser ilegales «incoando el correspondiente expediente sancionador». Asimismo, se avisará a todos los vecinos que hagan un mal uso del agua durante los primeros días de estas medidas. «Espero no tener que llegar a sancionar a nadie», ha recalcado el regidor.

«Todos somos conscientes de que la climatología tan adversa que estamos padeciendo con muy pocas lluvias, limita este recurso tan esencial como es el agua», ha indicado Montes, quien ha pedido la colaboración vecinal para detectar las tomas irregulares de agua que pudieran localizarse en el pueblo.

Cultivos y plantaciones

También ha pedido a todos los agricultores que antes de realizar ninguna nueva plantación, «tengan en cuenta la posibilidad de no contar con agua para el riego, pues primero se garantizará el consumo doméstico». Así, les ha instado a «pensar los cultivos » a plantar para una «utilización responsable» del agua que permita «evitar riesgos innecesarios y abusivos de plantas que no sean la vitualla tradicional».

Asimismo, ha pedido a los vecinos que piensen en la importancia del suministro de agua potable para consumo humano para así «no malgastarla de manera inadecuada llenando todo tipo de piscinas o baldeando acerados, terrazas y fachadas de manera indiscriminada».

«Si todos somos responsables de una buena y adecuada utilización de este bien, tendremos un agua de calidad y en la cantidad necesaria para nuestro uso cotidiano que siempre debe estar garantizado. De no ser así, nos veremos obligados a realizar cortes intermitentes para poder llenar los depósitos», ha advertido.