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Ron DeSantis desata la polémica al decir que la guerra en Ucrania «no es vital» para EEUU

La gran implicación de Biden en el conflicto con Rusia ha llevado a los republicanos ha defender un alejamiento del problema

Que la guerra en Ucrania va ser uno de los ejes centrales durante la campaña electoral estadounidense en 2024 es un hecho cada vez más evidente. A ello hay que sumar las posiciones encontradas entre los dos bandos políticos, republicanos y demócratas, que han manifestado en los últimos meses opiniones diferentes sobre el papel que ha de seguir desempeñando EEUU en el conflicto.

El último en sumarse al debate ha sido Ron DeSantis, gobernador de Florida, y que aunque no ha anunciado oficialmente su propósito de concurrir a las primarias del Partido Republicano, sus movimientos y declaraciones hacen presagiar que le queda muy poco para hacerlo. Las encuestas internas vaticinan que es él quien representa mayores opciones de rivalizar con Donald Trump en la carrera electoral de la derecha a la Casa Blanca, pero para ello aún queda mucho partido.

Lo relevante es que DeSantis ya ha adoptado posiciones no sólo en cuestiones de política nacional, sino ahora ya en el ámbito exterior. Respecto a la invasión rusa en Ucrania, dijo este martes que «si bien EEUU tiene muchos intereses nacionales vitales, enredarse aún más en una disputa territorial entre Ucrania y Rusia no es uno de ellos».

Dicha declaración es de gran calado por dos razones. En primer lugar, porque asegura que lo que existe entre los dos países europeos es una «disputa territorial» y, en segundo lugar, porque sostiene que no es fundamental para los Estados Unidos seguir apoyando militarmente a los ucranianos

El gobernador de Florida aseguró también que los verdaderos intereses nacionales estadounidenses son asegurar las fronteras, conseguir la seguridad e independencia energética, y hacer frente al poderío económico, cultural y militar del Partido Comunista chino.

De sus declaraciones, una de las cosas más llamativas es que sigue claramente una línea muy similar a la de Donald Trump, quien días atrás dijo que con él esta guerra nunca habría empezado y que sería capaz de resolver el conflicto en 24 horas. Los dos candidatos republicanos coinciden, como la gran masa del electorado de la derecha en los Estados Unidos, en que el presidente Joe Biden se está involucrando demasiado en el conflicto, por lo que consideran que habría que disminuir la ayuda económica y armamentística que recibe Kiev.

Con datos de finales del pasado febrero, la administración Biden y el Congreso estadounidense han dirigido 71.000 millones de euros en asistencia a Ucrania, lo cual incluye apoyo de carácter humanitario, financiero y militar. De toda esta cantidad, 22.200 millones de euros fueron en equipamiento militar, ocho veces más que la partida destinada a respaldo humanitario y muy similar a la ayuda financiera para mantener a flote el gobierno ucraniano.

La ayuda enviada por los estadounidenses, en comparación con la Unión Europea, es cinco veces mayor en términos militares, mientras que es inferior en la parte humanitaria y algo también menor en respaldo financiero.

Reacción ucraniana

Dada la importancia que tiene para Ucrania la ayuda militar de los estadounidenses, este miércoles, el líder republicano de Florida recibió una invitación por parte de las autoridades ucranianas a visitar el país. Así lo aseguró el portavoz del ministerio de exteriores de Ucrania, Oleg Nikolenko, al manifestar que «obtendría una comprensión más profunda de la invasión a gran escala de Rusia y las amenazas que representa para los intereses de EEUU».

En una publicación en su perfil oficial de redes sociales, Nikolenko habló del pasado de DeSantis como militar y la experiencia que alcanzó en la guerra de Irak para insinuar que el político debería «conocer la diferencia entre una ‘disputa’ y una guerra».

DeSantis todavía no ha hecho ningún anuncio público sobre su candidatura a las elecciones primarias republicanas, aunque quienes lo conocen, aseguran que ha manifestado en reiteradas ocasiones en privado sus intenciones de presentarse y concurrir si gana a la candidatura presidencial.