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EN UN ACTO EN PAMPLONA

El duro alegato de una víctima de ETA al PSOE: «Sus socios de gobierno son quienes mataron a mi padre»

Se lo ha dicho en persona Carmen Imaz a los miembros del gobierno navarro (PSOE y Geroa Bai) en un homenaje a su padre, asesinado cuando ella tenía 7 años

Salvo el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y sus compañeros de Navarra Suma, nadie ha aplaudido a Carmen Imaz

Podemos se ha unido al acto porque -dice- hay que condenar "todas las violencias"

«Mi padre cayó asesinado aquí por miembros de la banda terrorista ETA, los mismos que hoy son los socios del Gobierno tanto foral como nacional. ¡Que pena!». Es el duro alegato de Carmen Imaz, hija del comandante de la entonces Policía Armada, Joaquín Imaz Martínez, asesinado en Pamplona el 26 de noviembre de 1977. Lo han tenido que escuchar personalmente, en Pamplona, los representantes del Gobierno foral de PSOE y Geroa Bai (la marca navarra del PNV) que asistían a la colocación de una placa en recuerdo al policía asesinado. Ninguno de ellos ha aplaudido sus palabras, según los asistentes. Tampoco los representantes de Podemos que había en el acto. Bildu no ha asistido. Sólo han aplaudido a Carmen Imaz los representantes de Navarra Suma, gracias a cuyo alcalde, Enrique Maya, Pamplona va a recordar con placas a las víctimas de ETA en los lugares donde fueron asesinados.

Este lunes se colocaban las cuatro primeras en tres lugares de la ciudad. Han sido en recuerdo de Joaquín Imaz Martínez, Carlos Sanz Biurrun, Alfredo Aguirre Belascoáin y Francisco Miguel Sánchez. A ese recorrido por los lugares del terror etarra en Pamplona han acudido el presidente del Parlamento foral, Unai Hualde (PNV-Geroa Bai), el vicepresidente primero del Gobierno de Navarra, Javier Remírez (PSN-PSOE), la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo (Geroa Bai), y el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti (PSN-PSOE).

Delante de todos ellos y antes de descubrir la placa en honor a su padre, Carmen Imaz ha tomado la palabra: «Verba volant, scripta manent», ha comenzado diciendo en latín. «Las palabras vuelan, lo escrito permanece», ha traducido. Por eso, Carmen Imaz ha querido primero de todo «agradecer a todos aquellos que han hecho posible que el recuerdo de mi padre permanezca aquí».

Y ha continuación ha dicho sin tapujos: «Precisamente aquí hace más de 43 años cayó asesinado mi padre por la espalda por miembros de la banda terrorista ETA, los mismos que hoy son los socios del Gobierno tanto foral como del Gobierno nacional». Al decir «foral», Carmen Imaz ha clavado sus ojos en Ana Ollo, la consejera de Relaciones Ciudadanas, que aparece en el vídeo de espaldas con un abrigo blanco. A su lado, en el vídeo, con abrigo oscuro, Martín Zabalza, Director General de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, del PSOE navarro, que -igual que Ana Ollo- puede verse, al final, que no aplaude a Carmen Imaz.

«¡Que pena Navarra! y ¡que pena España! Que pena y que vergüenza», ha exclamado Carmen Imaz, mirándoles. Carmen Imaz ha continuado diciendo que «en nuestras manos está cambiar esto. Que los navarros volvamos a ser los que éramos, que recuperemos todo esto que nos están quitando y que estamos perdiendo». La hija del policía asesinado se ha preguntado: «¿Dónde ha quedado la Navarra que todos conocíamos. Está en nuestras manos cambiarlo. Tanto aquí en Navarra como en el resto de nuestra preciosa y querida España». Y ha terminado su breve, pero intenso discurso exclamando: «¡Que Dios nos ayude!». Al acabar, según asistentes, sólo el alcalde Enrique Maya y los representantes de Navarra Suma le han aplaudido. Luego se ha descubierto la placa en recuerdo a su padre.

En las próximas semanas se seguirán la colocación del resto de placas. La iniciativa del alcalde cuenta con el apoyo de ANVITE, la Asociación Navarra de Víctimas del Terrorismo, cuyo presidente, José Ignacio Toca, ha participado en estos primeros actos. También, mandos de la Policía Nacional, la Policía Foral, la Guardia Civil, el Ejército y la Policía Municipal de Pamplona.

Carmen Imaz tenía 7 años cuando ETA asesinó por la espalda a su padre. Ocho tiros y uno de gracia a bocajarro en el suelo. Era hija única. Aquella noche, su casa se llenó inesperadamente de gente. Visto el revuelo, le espetó a un compañero de su padre: «¿Es verdad que han matado a mi papá?». Carmen asistió al funeral de su padre. Las imágenes de la prensa de aquel día muestran a una niña rota abrazándose a su madre.

Carmen Imaz, con 7 años, durante el funeral por su padre asesinado por ETA en 1977 (Foto:COVITE)

Además de la placa, junto a la plaza de toros, en recuerdo a Joaquín Imaz, ya se han colocado otras también en recuerdo del policía nacional Carlos Sanz Biurrun, asesinado a tiros en 1979 y de Alfredo Aguirre Belascoáin y Francisco Miguel Sánchez, asesinados en 1985. Francisco era policía nacional. ETA colocó una bomba junto a una bolsa de basura, en plena calle, en la puerta de su casa. Alfredo tenía 13 años. Pasaba por allí.

Podemos y «las violencias»

El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, promotor de estas placas ha dicho que este «es el momento de homenajear a las personas asesinadas por  ETA y a sus familias que nunca tuvieron un reconocimiento» y ha reclamado para todas ellas «verdad, memoria, dignidad y justicia», como reza en cada una de las placas que se van a colocar durante marzo y abril.

El presidente de ANVITE, José Ignacio Toca, ha recordado que ETA asesinó en Navarra a 42 personas, 27 de ellas en Pamplona y ha dejado claro: «No hay ningún relato que construir, simplemente hay que contar las cosas como ocurrieron y quién mejor que nosotros, que lo vivimos en primera persona». En presencia de los representantes del gobierno social-nacionalista de Navarra, Toca ha dicho: «A nosotros que no nos hablen de reconciliación, nosotros no rompimos la convivencia, no dinamitamos la paz ni somos ningún obstáculo para alcanzarla».