¿Qué ver en Vinaroz? El paraíso gastronómico del mediterráneo

La gastronomía y el turismo más típico de nuestro país se fusionan en Vinaroz. Una pequeña localidad castellonenese en la que poder encontrar algunos de los mejores langostinos del mundo, el langostino rey. Cabe destacar que los orígenes de esta ciudad se remontan a la época de los musulmanes cuando Vinaroz no era más que una pequeña alquería. En la actualidad, este bonito pueblo costeros se ha hecho un hueco entre las agencias turísticas gracias a sus bonitas playas y la calidez de sus gentes. 

Situada en el extremo note de la costa en la provincia de Castellón y limitando con Cataluña por Tarragona, esta pequeña lo calidad de más de 25.000 habitantes se ha convertido en uno de los puntos de referencia de la Costa del Azahar. Un destino al que cada año acuden visitantes de todas las partes de España con la finalidad de practicar una de las modalidades de viaje más populares de nuestro país, el turismo familiar. Sin olvidarnos de la afluencia de miles de turistas internacionales que llegan en masa cada mes de agosto a unas playas perfectas para desconectar de otro tipo de climas. Franceses, ingleses y sobre todo alemanes, llenan las costas de un pueblo que ha ido creciendo con el paso del tiempo y del que vamos a comentarte sus características más destacadas.

Gastronomía como base

La gastronomía es, sin duda, uno de los puntos más destacados de Vinaroz. La dieta mediterránea alcanza su máximo esplendor en una localidad en la que el langostino rey se enmarca como el auténtico protagonista. Un producto elaborado con un amplio abanico de recetas y combinaciones en el que la calidad del crustáceo es la base para una fama verdaderamente merecida. A la plancha, con cocido, al ron, a la piedra… El langostino de Vinaroz puede disfrutarse como uno quiera, ya que de cualquier forma estará realmente exquisito. Un marisco que puedes degustar en un amplio abanico de restaurantes siempre acompañado de los mejores vinos de la zona y de postres tan típicos como el brazo de gitano, los pastisets de cabell d’angel o los famosos Llepostins elaborados con naranja y almendra.

Sin embargo, si eres una de esas personas que quiere hacer las cosas por sí mismo y tiene cierto arte culinario, lo mejor es que te des una escapada al Mercado de Vinaroz. Un edificio con forma de basílica situado en pleno centro que quier recordar a las formas de un antiguo convento levantado allí en 1929. Sin duda, uno de los enclaves más importantes de Vinaroz en el que poder disfrutar de todo tipo de actividades gastronómicas basadas en distintas catas en los bares e incluso un Taller de Horno Tradicional denominado la Tahona Ca Massita.

Playas

La costa de Vinaroz está claramente dividida en tres zonas: calas del norte, playas del centro y calas del sur. Si lo que buscas es el mejor ambiente playero con el gentío conversando alrededor de los chiringuitos lo mejor es que acudas sin pensarlo a las playas del centro. Unos enclaves localizados a pocos pasos del casco antiguo en las que destacan Forti y del Clot, dos playas separadas por un antiguo puerto pesquero. El mejor lugar para dar una vuelta por el Paseo Marítimo de la localidad en el que poder encontrar todo tipo de tiendas, cafés y restaurantes.

Sin embargo, las calas situadas a ambas partes de la playa se central se enmarcan como el reclamo perfecto de aquellos turistas que buscan tranquilidad y belleza a partes iguales. Unos destinos en los que la vegetación natural y los sinuosos acantilados son los protagonistas de una belleza natural sin parangón. Si hablamos del norte destacan las calas de Sòl de Riu, Les Deses y Les Timbes. En el sur es recomendable asistir a las calas de Aiguadoliva, Les Salines y el Puntal para pasar una estancia inolvidable en el corazón del mediterráneo.

Vinaroz y sus monumentos

A parte del Mercado Local que hemos mencionado anteriormente, Vinaroz se desmarca como una localidad en la que hay mucho que ver a parte de sus playas. Entre sus enclaves más importantes destaca la Casa Membrillera, un establecimiento con mucha historia que actualmente hace las funciones de Museo y Sala de Actos en la que se muestran a los turistas cientos de representaciones cada año. Sin olvidarnos de la famosa Casa de la Villa, un edificio en el que destaca un extraordinario ventanal de estilo gótico que te dejará boquiabierto.

Aunque si hay un edificio que destaque en esta adorable localidad esa es la Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora de la Asunción. Una espectacular edificación del siglo XVI en la que puede apreciarse la fusión perfecta de los estilos gótico y renacentista. Toda una fortaleza defensiva que incluso cuenta con garitas en las esquinas presidida por un campanario que llega hasta los 33 metros de altura. Sin duda, un monumento digno de admirar.