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Ni Altea ni Denia: este pueblo costero de castellón atrae a los turistas por su encanto

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

¿Conoces el pueblo costero que este verano se va a convertir en el destino turístico por excelencia? Aunque no tiene tanta fama como Altea o Denia, atrae a visitantes de todo el mundo con su encanto único. Y es que lo tiene todo para disfrutar de unas vacaciones de ensueño: playa paradisíacas de arena blanca y aguas cristalinas, un gran patrimonio arquitectónico y una gastronomía exquisita.

Hablamos de Peñíscola, un pueblo costero ubicado en la provincia de Castellón. Uno de sus principales atractivos es el castillo de Papa Luna, anclado sobre un gran montículo en el mar. El patio de arma es un balcón increíble para contemplar el Mediterráneo y deleitarse con las vistas.

Peñíscola, un pueblo costero con mucha historia

Peñíscola es una localidad imprescindible en una visita a la Comunidad Valenciana. Su casco histórico, situado sobre una peña, se encuentra al final de una de las playas más hermosas del litoral. Además, el núcleo urbano está coronado por un majestuoso castillo que fue la sede del papado de Benedicto XIII, conocido como el Papa Luna.

El encanto de Peñíscola no ha pasado desapercibido para la industria del cine. Su impresionante conjunto ha sido elegido como escenario para el rodaje de varias películas. Asimismo, la serie de televisión Juego de Tronos también aprovechó la belleza de esta localidad para rodar varias escenas.

Qué ver

El castillo templario de este pueblo pesquero, construido en el siglo XIV, se alza imponente a 64 metros sobre el nivel del mar. Esta fortaleza románica, conocida como el Castillo del Papa Luna, fue residencia del Papa Benedicto XIII, quien la convirtió en su palacio papal y una de las bibliotecas pontificias más destacadas de su tiempo.

Declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931, entrar en sus murallas es como viajar al pasado. Las torres y muros de piedra ofrecen vistas espectaculares del Mediterráneo y del pintoresco casco antiguo de la ciudad.

Flanqueando la enorme roca sobre la que se asienta la ciudadela, el Parque de Artillería es un oasis verde bañado por el Mediterráneo. Este espacio alberga estructuras militares como rampas, túneles, fosos y un polvorín, parte del sistema defensivo del siglo XVI construido bajo los reinados de Carlos I y Felipe II.

Casco antiguo

Pasear por las callejuelas medievales del casco antiguo de Peñíscola, con sus casas encaladas, es una experiencia que confirma por qué fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1972.

La Casa de las Conchas es  uno de los rincones más especiales que puedes encontrar en tu camino al castillo, inconfundible debido a su fachada, completamente cubierta de conchas. Todo comenzó en tiempos difíciles con Justa, la protagonista de esta historia, quien, en un esfuerzo por ganar algo de dinero, comenzó a mostrar a los turistas los lugares más emblemáticos del peñón.

Sin saberlo, se convirtió en una de las primeras guías turísticas de la zona. Con el dinero que recaudó, logró comprar una casa y abrir una tienda de souvenirs frente a ella, vendiendo recuerdos del municipio. Justa y su familia decidieron rendir homenaje al mar y al amor que sentían por él. Intercambiaron tabaco por conchas autóctonas con los marineros locales, y poco a poco, su casa se transformó en un verdadero santuario de devoción al Mediterráneo.

Otro lugar de interés destacado en Peñíscola es la Iglesia de la Virgen de la Ermitana, construida entre 1708 y 1714 sobre los cimientos de una antigua capilla. Este santuario barroco, con planta de cruz latina, refleja la belleza medieval del municipio y está adosado a la muralla del castillo.

Playa

El elemento natural más destacado de este pueblo pesquero es, sin duda, su Playa Norte. Esta playa se extiende a lo largo de cinco kilómetros de fina arena, con una anchura promedio de 44 metros, y está bordeada por un encantador paseo marítimo.

Este espacio se mantiene en perfectas condiciones y ha sido reconocido en múltiples ocasiones con la certificación de Bandera Azul, otorgada por la Unión Europea, además de la distinción «Q» de Calidad Turística.

Sierra de Irta

El Parque Natural de la Sierra de Irta, situado entre Peñíscola y Alcocéber, es un espacio natural protegido de gran belleza. Este parque cuenta con 13 kilómetros de costa virgen que incluye acantilados impresionantes y calas.

El patrimonio histórico en la Sierra de Irta es notable, con la presencia de los castillos de Alcalá de Chivert y Santa Magdalena de Pulpis. Además, se pueden encontrar restos de antiguos poblados iberos y torres vigía que se extienden a lo largo de la costa.

La combinación de historia y riqueza ecológica convierte a este parque en una auténtica joya para los visitantes. Las numerosas rutas de senderismo y ciclismo disponibles permiten explorar y disfrutar de la zona de manera activa.

En 2003, las aguas del litoral del parque fueron declaradas Reserva Marina de Interés Pesquero, lo que ha contribuido a la conservación de diversas especies marinas.