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La guía perfecta para un fin de semana en Bruselas: todo lo que hay que ver en 48 horas

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Explora la vibrante capital belga, Bruselas, donde la historia se entrelaza con la modernidad en un fascinante crisol cultural. En cada rincón de la ciudad, descubrirás una mezcla única de tabernas art decó, obras de arte flamencas y majestuosas catedrales góticas. Sumérgete en la bulliciosa atmósfera de la Grand-Place, donde la arquitectura medieval te transportará a otra época. No puedes perderte la icónica estatua del Manneken Pis, símbolo de la irreverencia bruselense.

Asimismo, explora la majestuosa Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, un espectáculo arquitectónico que cautiva a los visitantes con su esplendor gótico. Y no puedes dejar de maravillarte ante la emblemática estructura del Atomium, un símbolo de la modernidad y la innovación.

Qué ver en Bruselas en un fin de semana

Comienza tu visita a la capital belga en la icónica Grand Place, el corazón de Bruselas. Aquí, podrás admirar la majestuosidad del Ayuntamiento y la Casa del Rey, dos impresionantes ejemplos de arquitectura neoclásica. Desde la Grand Place, toma la Rue au Beurre (o Boterstraat) a la derecha del bar Le Roi d’Espagne, y llegarás a la impresionante Iglesia de San Nicolás, un magnífico ejemplo de arquitectura gótica. Continúa tu paseo hasta llegar al elegante edificio neoclásico de la Bolsa.

Primer día

Comienza tu jornada explorando la zona del Parlamento Europeo. Desde aquí podrás dar un paseo y admirar los imponentes edificios que albergan las instituciones europeas. Después de explorar la zona, dirígete al Parque del Cincuentenario para visitar Autoworld, donde encontrarás una impresionante colección de automóviles de todo el mundo.

Una vez que hayas terminado en Autoworld, visita el Parc, justo en frente del Parque de Bruselas. Este parque es uno de los más animados de la ciudad y alberga importantes edificios como el Palacio Real y el Palacio de la Nación. Luego, dirígete a la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, uno de los edificios más emblemáticos de Bruselas.

Desde la catedral, regresa al Parque de Bruselas y ve hacia la Place Royale, donde podrás visitar el Museo de Instrumentos Musicales.  Continúa tu día visitando la Iglesia de Notre Dame du Sablon y el famoso Manneken Pis.

Segundo día

Comienza el día en la estación de metro de Heysel, donde podrás llegar fácilmente en la línea 6 dirección Roi Baudouin. Una vez que salgas del metro, verás claramente las indicaciones que te llevarán al impresionante Atomium. Recuerda que el Atomium no abre hasta las 10:00, así que si tenías planeado subir a su mirador, tendrás que esperar hasta esa hora.

Después de visitar el Atomium, regresa al metro y toma la línea 6 de vuelta hasta la estación de Trone. Continúa tu paseo por la Rue de la Régence hasta llegar a la pequeña Place du Petit Sablon, ideal para descansar un rato y disfrutar del ambiente.

Para finalizar el día, puedes subir en el ascensor del barrio de Les Marolles para obtener unas vistas panorámicas de Bruselas. Les Marolles es un barrio encantador y un lugar perfecto para concluir tu segundo día en Bruselas y poner punto final a la escapada.

Qué comer

En la capital belga, la variedad de opciones para comer es tan amplia como los presupuestos de los viajeros. Desde bocadillos asequibles por alrededor de 3 € hasta restaurantes de alta cocina donde el precio por persona puede superar los 60 €, la ciudad ofrece opciones para todos los bolsillos. El precio medio de los menús en los restaurantes de Bruselas ronda los 20 € por persona.

En Bruselas, los mejillones con patatas fritas son una opción imperdible que encontrarás en prácticamente todos los restaurantes. La salsa a base de vino blanco y ajo que los acompaña hace que esta receta sea especialmente deliciosa.

La cerveza belga es famosa en todo el mundo, y en Bruselas podrás disfrutar de una amplia variedad de más de 600 tipos diferentes. Acompañadas de quesos locales, son una experiencia culinaria que no te puedes perder.

Las patatas fritas, aunque parezcan simples, tienen un sabor único en Bruselas debido a su doble fritura. Mientras, el waterzooi, un estofado de pollo o pescado con verduras, es perfecto para recargar energías después de explorar la ciudad. Aunque típico de Gante, también es muy popular en Bruselas.

Las endivias gratinadas, envueltas en jamón y cubiertas con una deliciosa salsa de queso, son una explosión de sabores que no puedes perderte en Bruselas. Por su parte, la mitraillette, un bocadillo relleno de carne, verduras, salsa y patatas fritas.

¿Amante del dulce? Los chocolates belgas son una delicia que no puedes dejar de probar en tu viae. Con decenas de tiendas y obradores por toda la ciudad, encontrarás una amplia variedad de bombones y figuras de chocolate para deleitar tu paladar.

¿Goloso? Los gofres de Bruselas son una delicia que encontrarás en numerosos establecimientos y puestos callejeros. Con una variedad de toppings que van desde el chocolate hasta la nata, son una verdadera tentación.