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España tiene su propia Mykonos: el pueblo mágico con aguas cristalinas y casas blancas

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

La provincia de Almería, situada al sureste de España en la región de Andalucía, se distingue por su impresionante combinación de mar y desierto, ofreciendo una de las costas más variadas del Mediterráneo. Con 200 kilómetros de litoral, la provincia presenta una extraordinaria diversidad natural que abarca desde vastas playas vírgenes hasta acantilados dramáticos, como los que se encuentran en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Este parque, conocido por sus paisajes casi extraterrestres, es hogar de playas solitarias y calas escondidas, siendo la Playa de los Muertos uno de los ejemplos más emblemáticos.

En este paraíso natural, se encuentra la pintoresca localidad de Isleta del Moro. A tan sólo unos kilómetros de la capital, es una auténtica joya del Mediterráneo. Éste encantador enclave, que se asemeja a una versión miniatura de la conocida isla griega de Mykonos, está rodeado por el mar y destaca por su ambiente tranquilo, sus casas blancas tradicionales y sus aguas cristalinas. El islote que da nombre al pueblo, una pequeña península casi completamente rodeada por el mar, ofrece unas vistas espectaculares y es un lugar ideal para disfrutar de la serenidad del entorno natural.

Isleta del Moro, un paraíso en Almería

Las islas griegas, con su belleza inconfundible y paisajes idílicos, son destinos soñados para muchos viajeros, destacando Mykonos por sus playas turquesas y casas blancas adornadas con flores. Sin embargo, no es necesario viajar al Egeo para encontrar lugares igual de encantadores. En Andalucía, concretamente en la provincia de Almería, también se pueden descubrir parajes que evocan esa magia.

La Isleta del Moro, situada en el municipio de Níjar y formando parte del Parque Natural de Cabo de Gata, es un ejemplo perfecto. Éste pequeño pueblo costero se asemeja a una «pequeña Mykonos» andaluza, rodeado de aguas cristalinas y con un encanto singular. Su nombre se debe a su pasado como refugio de piratas berberiscos.

Las modestas casas blancas y las coloridas barcas que reposan cerca de la playa refuerzan su similitud con la isla griega. Su principal atractivo es la Playa del Peñón Blanco, con 400 metros de arena fina y aguas de excelente calidad.

Qué ver

Con poco más de 170 habitantes, la localidad se encuentra en una península casi completamente rodeada de agua, ofreciendo vistas espectaculares desde cualquier punto. Su nombre proviene de su pasado como refugio de piratas berberiscos, bautizado por el caudillo Mohamed Arráez en honor al islote cercano.

La Isleta del Moro mantiene su esencia de pueblo pesquero tradicional, con casas blancas y barcas coloridas. Es un lugar muy tranquilo durante gran parte del año, sólo interrumpida en verano por el aumento de visitantes. La Playa del Peñón Blanco, con 400 metros de arena fina y aguas cristalinas, es el principal atractivo, ideal para disfrutar del sol y el mar. También es popular la Playa de Toros, conocida por su entorno natural y el bosque de pinos cercano.

El Parque Natural de Cabo de Gata, donde se encuentra la Isleta del Moro, ofrece multitud de oportunidades para disfrutar de la naturaleza. Se pueden hacer rutas de senderismo, como el camino hacia los Escullos y la Cala del Barranco Negro, o participar en salidas de buceo para explorar fondos marinos como el Arrecife de las Sirenas. La gastronomía local destaca por sus platos de marisco y pescado fresco.

En los alrededores, se pueden visitar miradores como el Mirador de la Amatista y el Mirador de las Sirenas, y playas como la Playa de los Muertos, conocida por su belleza natural. La Isleta del Moro combina el encanto de un destino costero tradicional con un entorno natural impresionante.

Playa de los Muertos

La playa de los Muertos, ubicada en el Cabo de Gata entre Carboneras y Agua Amarga, es una de las joyas naturales de Almería. Con más de un kilómetro de arena fina y aguas cristalinas, esta playa es conocida por su belleza inigualable y su entorno salvaje.

Sin embargo, su acceso complicado a pie y la falta de servicios la hacen poco adecuada para familias con niños. Su desnivel pronunciado y la ausencia de vigilancia pueden resultar peligrosos, especialmente en días de oleaje intenso.

El nombre de la playa proviene de la llegada de cadáveres de náufragos arrastrados por las corrientes mediterráneas en tiempos antiguos, aunque este fenómeno ya no ocurre. Hoy en día, la playa mantiene su aislamiento y virginidad, lo que le concede un gran atractivo natural.

Carboneras, a unos 70 kilómetros de Almería, es una localidad que ha evolucionado de ser un simple pueblo pesquero a un destino turístico destacado. Su casco antiguo alberga el Castillo de San Andrés, ahora centro cultural, y otras construcciones históricas como el Faro de Mesa Roldán y la Torre del Rayo.

El paseo marítimo y el Parque Andaluz ofrecen una visión de la cultura local, complementando una visita a las playas cercanas, como las Marinicas y los Cocones.