Televisión, cine y series
Grandes clásicos para Navidad

La película de toda la vida que es obligatorio ver cada Navidad: si no la has visto ya te va a encantar

Qué película ver en Navidad es quizás, una de las cuestiones más recurrentes tras las inagotables sobremesas familiares. Entre otras cosas, porque la festividad invernal es prácticamente un género dentro del celuloide. Una tipología que abarca desde lo fantástico, con Harry Potter y la piedra filosofal o Polar Express, hasta la acción frenética de Jungla de cristal. Pero hoy, no vamos a recomendar ningún filme actual nacido de la comercialidad del streaming. La pieza audiovisual que nos ocupa es un clásico imperdible que debería verse año tras año, casi casi como un ritual. Nos referimos a la comedia romántica de 1940, El bazar de las sorpresas.

‘El bazar de las sorpresas’ (MGM).

Basada en la obra de Miklós László y con la dirección del maestro Ernst Lubitsch, El bazar de las sorpresas no es una película habitual para ver en Navidad. Y justamente por eso, es necesario ponerla en el foco de las prescripciones habituales junto a otros grandes pilares de la acogedora temática, como ¡Qué bello es vivir! o Plácido. Sin caer en clichés, el trabajo de Lubitsch adaptado al guion por Samson Raphaelson, posee la esencia de la generosidad y un desarrollo de personajes con lazos humanos que convierten a la cinta en un relato magnífico para estas fechas.

La película que tienes que ver en Navidad

‘El bazar de las sorpresas’ (MGM).

La trama de El bazar de las sorpresas se desarrolla en Budapest, Hungría, dentro de una pequeña tienda de artículos de regalo que es propiedad del señor Matuschek. En ella, encontramos a dos empleados, Alfred Kralik y Klara Novak, los cuales manejan una tensa relación detestándose el uno al otro. Ambos viven una apasionada correspondencia con un desconocido de quien no saben absolutamente nada. Sin saber, por supuesto, que la persona al otro lado de esas cartas son ellos mismos.

‘El bazar de las sorpresas’ (MGM).

Paralelamente a la relación de los dos protagonistas, en el desarrollo narrativo de la historia se ofrecen tensiones entre el dueño y los empleados, con amenazas de despidos de por medio. Sí, a muchos amantes del género el planteamiento les sonará bastante a otra historia contemporánea, pues El bazar de las sorpresas fue una fuerte inspiración para la película de 1998, Tienes un e-mail.

En el reparto, encontramos a James Stewart, Margaret Sullavan, Frank Morgan, Willam Tracy y Joseph Schildkrautm, entre otros. Con poco más de una hora y media de duración, este clásico de Navidad está disponible únicamente en Filmin y bajo alquiler o compra, dentro de las plataformas de Google Play, Apple TV y Amazon.

El «toque Lubitsch»: perfecto para el género

‘El bazar de las sorpresas’ (MGM).

Si de algo pecan las películas navideñas es de ser bastante previsibles y de agarrarse por el camino a tópicos un tanto manidos. Sin embargo, el «toque Lubitsch» de El bazar de las sorpresas es perfecto para dotar a la tipología de cierta novedad atemporal incluso en dicha época.

‘El bazar de las sorpresas’ (MGM).

Pero ¿qué es en realidad el «toque Lubitsch»? Este no es otra cosa que el estilo único basado en la sutileza. El arte de sugerir sin mostrar, a través de los usos de la elipsis, la economía narrativa o el uso de la ironía. La recomendación de hoy condensa todas estas bondades, marcando un equilibrio perfecto entre el cinismo y la calidez de su narración.