José Garrido sufre una grave cogida en Las Ventas en una tarde sin trofeos y con toros muy flojos

Fue una tarde con sabor agridulce donde se mezcló el drama de la cogida del extremeño Garrido y la escasa entrega, raza y transmisión de los adolfos que apenas dieron opciones sobre todo en la muleta donde todos se fueron abajo. Fernando Robleño dejó grandes momentos al natural fue una pena que una ocasión más la espada le dejara sin premios. Lamentablemente Román no tuvo suerte con su lote.

Una tarde más, la lluvia fue otro complemento más de San Isidro. Salió el primer toro en medio de un aguacero. Fernando Robleño apenas lo pudo saludar por capotazos en los medios. El animal humillaba a tirones, poco a poco lo fue limando, lidiándolo por ambos pitones y el toro fue obedeciendo. Se echó Robleño la muleta a la mano izquierda, intentando alargar las embestidas. Remató su actuación con una buena serie sobre la diestra, con la figura natural y la muleta ligeramente retrasada. Toda la faena se desarrolló en los terrenos de los adentros por el viento. Fue bastante complicada la faena añadiéndole el hándicap de la lluvia. Tampoco atinó con la espada.

El segundo de la tarde pasó sin decir nada en el capote de Román. Destacó Garrido por lances a pies juntos. Brindó la faena al público y llevó al animal a terrenos del tercio, el animal obedecía muy bien y embestía bastante. Lució una buena serie por la diestra. El toro tenía calidad, pero se vino abajo muy pronto. El valenciano tuvo que lucir muletazo uno por uno. La lluvia no paró durante toda la faena. Román cambió al pitón izquierdo donde tenía una embestida con menos clase. Tuvo mucho mérito aguantar debajo de la lluvia. Con la espada tampoco tuvo suerte.

Saludó a la verónica José Garrido al tercero de la tarde. El animal tenía una embestida demasiado dormida. Sin decir nada en el caballo. Arriesgó mucho José Chacón en banderillas con pares de muchísimo mérito. Garrido comenzó en los medios la faena, en uno de esos viajes, lo prendió bruscamente con enorme violencia, hiriéndole en la parte posterior del muslo derecho. Cayó de muy fea manera en el ruedo, con todo el peso en el cuello. Se lo llevaron de inmediato a enfermería. Terminó la faena Robleño pasaportando al animal.

La tarde se quedó en un mano a mano tras el suceso. El cuarto para Román que humilló en el capote pero sin lucimiento. Un animal manso que apenas transmitió a los tendidos. Con la muleta el valenciano empezó sobre la diestra. Muy por encima del animal estuvo Román, siempre buscando una buena colocación, dejando la muleta puesta para tirar de la embestida como si fuera buena. Tras muchos esfuerzos no le quedó más opción que abreviar. Siendo una vez más.

Robleño con el quinto al que sacó por capotazos por los adentros mientras metía la cara a pesar de que perdió las manos en varias ocasiones algo que el público no dudó en protestar. El animal embistió con más motor en la muleta donde destacó el pitón izquierdo, por donde fueron extraordinarias las primeras series. Sobre la diestra, fue más complejo. Siguió por muletazos siempre buscando la línea curva, y los remates detrás de la cadera. El público se levantó tras un gran cambio de mano el trazo de circular dormido que levanta un olé muy rotundo. Regresó sobre la mano izquierda el madrileño, con un toro que acusa los terrenos de los adentros. El animal poco a poco fue a menos. Empañó la faena con la espada, estocada al segundo intento. Aun así, una enorme petición de oreja que el presidente no concedió. Fue premiado con dos vueltas al ruedo.

Volvió Román ante un sexto que saltó al callejón al salir donde se lastimó y tuvo que ser devuelto. Salió el sobrero del hierro de Pallarés. Apenas se empleó en el capote. Brindó la faena a José Garrido tras lo ocurrido en su primer toro. El animal enseguida se fue a menos, aun así, el valenciano estuvo muy firme, intentando exprimir muletazos a media altura. Fue imposible lucirse y lo pasaportó rápido al ver que no había más opciones.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las Ventas. Decimoséptima de abono de la Feria de San Isidro. Corrida de toros. Toros de Adolfo Martín y sobrero de Pallarés.

Fernando Robleño: ovación, silencio en el estoqueó por Garrido y dos vueltas al ruedo.

Román: silencio, silencio y silencio.

José Garrido: herido en el tercer toro.