Tecnología

Dron, un sistema tecnológico de gran ayuda para la arqueología

Hasta la aparición de la fotogrametría, todos los dibujos relativos a un yacimiento arqueológico se realizaban a mano (muros, dimensiones, área de ocupación…) y eso suponía ocupar un tiempo muy valioso.

Pero la tecnología ha puesto alas a las cámaras fotográficas y ha hecho posible la mejora de este trabajo, tanto en calidad como en tiempo de realización.

Para ello, ahora se utiliza un vehículo aéreo no tripulado (VANT) o lo que también se conoce actualmente como dron. Este es un dispositivo aéreo que ofrece la ventaja de poder mantener el control sobre su vuelo, por lo que se facilita la toma de imágenes de las zonas requeridas.

Un ejemplo de la utilización de esta tecnología en un yacimiento lo encontramos en Suiza, en una localidad cerca de Lausana. Allí un equipo de arqueólogos la utiliza para realizar mediciones en 3D. La finalidad es cubrir la totalidad del terreno. De ahí que se tomen fotografías aéreas cada dos o tres metros y luego se superponen, obteniendo así la planta real en 3D de todo aquel mencionado yacimiento.

Hay que subrayar que las imágenes obtenidas son en alta resolución y se tardan en hacer menos de un cuarto de hora, pues el VANT no necesita más para sobrevolar la zona.

La empresa suiza Archeodunum es la encargada de llevar a cabo este proceso que continúa con las siguientes fases:

Además de todo lo expuesto, hay que exponer que la tecnología va más allá en cuanto a aplicaciones arqueológicas se refiere y hoy también se utiliza para la reconstrucción 3D de arquitecturas que actualmente se encuentran en ruinas. Se proporciona así al visitante una experiencia cultural diferente más cercana a la realidad.