Sucesos
MADRID

Rafael Amargo horas antes de su juicio: «La Policía no encontró ni un gramo de droga en mi casa»

Rafael Amargo antes de su juicio: «La Policía no encontró ni un gramo de droga en mi casa». El bailaor ha rechazado un pacto con la Fiscalía y este miércoles se sienta en el banquillo para reivindicar su inocencia frente a una petición de nueve años de cárcel por los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal. A través de su abogado, Amargo asegura a OKDIARIO que el juicio demostrará la falsedad de los pinchazos telefónicos sobre sus supuestas compras de droga al por mayor y cree firmemente que no entrará en prisión.

Su abogado, Jaime Caballero, advierte de que su cliente padece problemas de salud mental derivados del consumo de metanfetamina. Unas complicaciones por las que ha estado ingresado recientemente, y ahora sigue un tratamiento de desintoxicación. Más allá de esto, poco más. «En los registros domiciliarios la Policía no encontró ninguna sustancia ilegal, simplemente tres botes de popper, una droga estimulante que no es ilegal en España. También encontraron una pipa que tenía restos de metanfetamina con 0,008 miligramos, que es algo inapreciable y para consumo propio», señala Caballero.

El entorno de Rafael Amargo insiste en que el acusado no es el jefe de ningún mini cártel de la droga, y creen que los indicios jamás podrían hacer pensar que el bailaor forma parte de un grupo organizado. «Hay tres acusados y me temo que hoy no se va a celebrar el juicio porque el supuesto cabecilla ha vuelto a cambiar de abogado por cuarta vez. Todo esto nos hace mucho daño, porque Rafael quiere demostrar su inocencia y que esta situación acabe cuanto antes», puntualiza Caballero.

La situación es que la Fiscalía pide nueve años de cárcel para Amargo. Sostiene el Ministerio Fiscal que entre los meses de abril y diciembre de 2020, Rafael Amargo y otro de los acusados, el productor teatral Eduardo Santos, se dedicaron a la distribución de drogas, entre ellas metanfetamina. Ya fuera a las personas que acudían a su domicilio o haciéndolas llegar mediante un recadero al lugar donde indicaba el cliente. Ese recadero era Miguel Ángel B., el tercer acusado, que «a sabiendas de lo que portaba y, después de hacer la entrega, regresaba al domicilio de Amargo para entregarle el dinero obtenido con la venta».

La Policía estableció varios dispositivos de vigilancia en torno al domicilio del bailaor. «Los agentes pudieron observar cómo acudían numerosas personas que, tras acceder al mismo y permanecer en el interior escasos minutos, salían nuevamente de forma apresurada, procediendo la Policía a identificar a dos de ellas, interviniendo sustancia estupefaciente que se había adquirido en dicho domicilio», asegura la Fiscalía. En otra ocasión, el 27 de abril de 2020, los agentes interceptaron a Miguel Ángel B. L. cuando «se disponía a entregar a un cliente en la calle a cambio de 50 euros una bolsita de metanfetamina, sustancia que había recogido minutos antes del domicilio del bailaor, donde debía regresar a entregar el dinero», establece el escrito de acusación.

En los registros policiales se encontró en la casa de Amargo una báscula de precisión, tres botes de la droga conocida como popper y un frasco de GBL.  La metanfetamina estaba en casa de su productor. Según la acusación, Amargo y su socio compraban estas sustancias a otros traficantes y después las vendían entre sus amigos y conocidos.