El padre del asesino de Mocejón exculpa a su hijo: «No le han tratado con amor, era el tonto loco»
El padre del asesino de Mocejón denuncia represalias: "Me han rayado el coche"
Juan Fernando Pérez, el padre del presunto asesino de Mocejón (Toledo), denuncia represalias en el pueblo y defiende a Juan, su hijo de 20 años: «Si le hubierais sabido dar amor y no acosarle cuando lo veis y tratarle de «tonto loco» ahora seríais todos niños felices y no subnormales amancebados y en extinción, que es lo que sois todos, dais vergüenza». Juan Fernando ha dado estas manifestaciones a los periodistas a primera hora de la tarde de hoy tras llegar a su vivienda de Mocejón, en su coche con el capo rayado con un visible «asesino» en grandes letras.
Muy nervioso y en un discurso en parte incomprensible, el padre del presunto asesino de Mocejón ha explicado: «A mi hijo no lo han acosado, pero no lo han tratado con amor. Mi hijo ha sido el primero que siempre ha tenido que salir corriendo y no éstos que van apedreando mi casa por la noche, que no me dejan dormir. Son la vergüenza, cobardes».
El padre del presunto asesino de Mocejón ha confirmado que su hijo tiene reconocido alrededor de un 70% de discapacidad intelectual y que por tanto, no tiene ninguna enfermedad ni se medica: «Mi hijo está sano, se lleva paseando por el campo toda la vida y sin problemas, desde que era niño», ha explicado 24 horas después de la detención de su hijo.
«No va a declarar más»
Tras su detención por el asesinato del pequeño Mateo y su posterior confesión ante la Guardia Civil, el padre de Juan Pérez ha querido puntulizar: «Mi hijo ha confesado todo lo que le han dicho que confiese, sea verdad o mentira. Ahora, pasado el shock, no va a declarar más».
Desde ese momento, el de la detención, el padre del arrestado asegura que está sufriendo amenazas: «Me han apedreado la casa. Llevo muchísimas horas sin dormir». Fernando dice que ahora tiene miedo de ir al pueblo, pero que no se marchará de Mocejón.
«Me enteré el último»
Juan Fernando Pérez también se ha desligado de cualquier posible situación de encubrimiento sobre su hijo. Según su relato, Mateo «se perdió» por el campo y fue a casa de su abuela (muy próxima a la del padre) donde le cambiaron de ropa como hacen a menudo debido a sus limitaciones psíquicas.
«Yo soy el último cornudo, el último en enterarme de todo», ha asegurado Juan Fernando, insistiendo en que no sabía qué había hecho presuntamente su hijo la mañana del crimen. Asegura, que no se enteró de nada hasta después de la detención de su hijo Juan, de veinte años.
Detectores de metales
Entre tanto, la Guardia Civil está registrando este martes la zona del polideportivo de la localidad, junto al campo de fútbol donde tuvo lugar el crimen el pasado domingo. Los guardias han rastreado el área con detectores de metales y han recorrido caminos y pastos examinando cada metro en busca del arma del crimen, sin éxito de momento.
La investigación, en manos del Juzgado de Instrucción número 3 de Toledo sigue en marcha y bajo secreto de las actuaciones, presumiblemente hasta que la Guardia Civil entregue al detenido al juez en las próximas horas.
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