Sucesos
ASESINATOS

Un muerto y 10 heridos y en un ajuste de cuentas entre clanes en una pedida de mano en Ribeira (La Coruña)

En la reyerta se vieron implicadas 50 personas

Hay 6 detenidos por el atropello mortal y varios apuñalamientos

La Policía Nacional tuvo que efectuar disparos al aire

Una pedida de mano entre dos familias ha terminado en tragedia por la intervención de un tercer clan de etnia gitana que irrumpió en la celebración. El ajuste de cuentas es la principal hipótesis de la pelea brutal que la tarde del martes se saldó con un muerto, diez heridos, algunos apuñalados y seis detenidos. Se temen posibles represalias.

La celebración entre dos familias gitanas de Ribeira, en La Coruña, discurría con tranquilidad dentro de un local del municipio cuando un tercer clan familiar procedente de Santiago de Compostela irrumpió en la pedida de mano armado y en actitud agresiva alrededor de las 19:30 horas.

Los intrusos iban buscando a uno de los miembros de una de las familias que celebraban la pedida de mano, y pronto se desataron escenas de violencia extrema. Varias personas resultaron heridas graves a puñaladas, una de ellas en el cuello, y un hombre fue atropellado a propósito durante la reyerta.

Disparos al aire

La Policía y la Guardia Civil tuvieron que desenfundar sus armas y efectuar disparos al aire y contra uno de los vehículos implicados en el homicidio que se dio a la fuga a toda velocidad.

La confusión era máxima, con decenas de personas implicadas en la violenta pelea que arrancó dentro del local y se extendió por todo el recinto exterior.

Persecución por la AP-9

La Guardia Civil de tráfico se sumo de apoyo al resto de agentes y  emprendió una persecución por la AP-9, donde en uno de los peajes consiguieron detener a varios de los participantes.

Otros fueron detenidos en Lavacolla, donde se habían refugiado en su vivienda y se halló una de las furgonetas implicadas en el atropello.

Se temen venganzas

Hasta el lugar también se desplazaron varias patrullas de la Policía Local. En el hospital comarcal del Barbanza hay un dispositivo de vigilancia policial.

El alcalde de Ribeira, Luis Pérez Barral, ha señalado a la prensa que se desconoce el detonante pero que los policías se encontraron una pelea «completamente desbocada con muchísimos integrantes peleando entre ellos» y que los disparos al aire de disuasión no surtieron «efecto».

Ha contado además que son dos familias las involucradas, una de la zona y otra de Santiago, donde hay un dispositivo desplegado a causa de un «atrincheramiento», y que ya hubo problemas en el pasado.