Sucesos
Málaga

La juez procesa por el homicidio de Dana Leonte a su pareja por «golpearla con un palo»

  • Ángel Moya/Luis Miguel Montero

Sergio Ruiz, pareja de la fallecida Dana Leonte, será juzgado por homicidio o asesinato. La juez aprecia indicios suficientes de que el investigado mató con un palo a su pareja en el domicilio que ambos compartían en la localidad malagueña de Arenas. El auto concluye que tras los análisis biológicos, las declaraciones de los testigos y el estudio de los repetidores telefónicos, se puede determinar que el acusado «habría golpeado con un palo a la que era su pareja sentimental, Dana Leonte» y ocultó sus restos hasta que la Guardia Civil los encontró en un paraje cercano a su vivienda.

La juez ha emitido su decisión, tras escuchar hace unos días a la Fiscalía, a la acusación popular, a la particular y a la defensa. La dos primeras solicitaron que se juzgara a Sergio por homicidio, la tercera pidió que se le juzgara por asesinato y su defensa solicitó la absolución.

En el mismo auto, la titular del juzgado 4 de Vélez-Málaga accede a las últimas peticiones de investigación de las partes. Lo primero, que los forenses ratifiquen que los restos óseos hallados en el monte tres meses después de su desaparición son de Dana Leonte. También, que otro perito esta vez imparcial y del juzgado, analice y suscriba el informe lingüístico de la perito de la acusación, el que señala que fue Sergio quien se hizo pasar por Dana y se envió a si mismo mensajes de WhatsApp desde el móvil de la víctima, minutos después del crimen para crearse una coartada.

La Guardia Civil tendrá que emitir un nuevo informe sobre los restos biológicos y el pelo de Dana que se hallaron en el palo con el que supuestamente se cometió el homicidio. La defensa de Sergio Ruiz, por su parte, ha pedido un informe para demostrar que la lejía con la que se limpió la casa no puede borrar los rastros de sangre. Una vez que la juez reciba todos los informes, decidirá si Sergio se sienta en el banquillo acusado de asesinato u homicidio.

Dana Leonte tenía 30 años y un bebé de 7 meses cuando desapareció la tarde del 12 de junio de 2019. Meses antes había denunciado por malos tratos a su pareja, Sergio Ruiz que ya contaba con otras denuncias de parejas anteriores. Horas después, Sergio presentó una denuncia por desaparición, explicando que Dana se había marchado sin avisar, dejando su casa, sus pertenencias y a su bebé. Tres meses después, en septiembre, se hallaron restos óseos de Dana en un paraje cercano a la vivienda de la pareja y se detuvo a Sergio como principal sospechoso.

La investigación de la Guardia Civil acusa a Sergio del crimen de Dana. Los investigadores creen que Dana pretendía abandonar a Sergio y éste la mató a golpes con un palo que encontraron en la puerta de la casa de la pareja. Luego, presuntamente, Sergio envió 36 mensajes de WhatsApp desde el teléfono de la víctima para crearse una coartada, en unos manifestaba su preocupación con alguien sin determinar que podría hacerle daño, otros encerraban un tono de despedida. Finalmente, de madrugada, se habría deshecho del cuerpo. Los teléfonos de ambos los sitúan en la vivienda en el momento del presunto crimen, pero los posicionamientos no son del todo exactos y además estudios posteriores sitúan el teléfono de Dana en Marbella y Manilva, aunque la Guardia Civil dice que fue un error de geolocalización.

El teléfono móvil de Sergio.

Sin embargo, los informes de criminalística no pudieron determinar si los restos biológicos del palo (la supuesta arma del crimen) o de la casa, son de sangre de la víctima. Sergio ha contado que limpió la casa a fondo porque esperaban visita. Tampoco se ha hallado el cráneo de la víctima, aunque el fémur hallado presenta una fractura premortem sospechosa de haber sido producida durante el crimen.

Ahora la juez espera que los últimos informes consigan ratificar lo que ya olieron los perros de la Benemérita: que los restos del palo o de la casa eran de sangre aunque fueron lavados con lejía. De no conseguirlo, quedan los mensajes de WhatsApp, pero hay dos informes. Por un lado el informe de la perito lingüista que asegura que los mensajes que envió Dana en realidad los escribió Sergio cuando ya la había asesinado. De otra parte, el informe de la defensa concluye que los escribieron otras personas relacionadas con la desaparición.

Lo decidirá un perito imparcial antes de que se convoque el juicio con dudas por despejar y un jurado popular, un escenario complicado para las acusaciones.