Sucesos

Los hermanos acusados del crimen de Ambite limpiaron y escondieron los cuchillos con los que mataron a su víctima

El mayor de 19 años a prisión y el menor de 15 a un centro de menores. La justicia encierra a los dos hermanos de origen brasileño tras el atestado de la Guardia Civil que no descarta a ninguno de los dos como autor de la puñalada mortal. El ataque le costó la vida a un jóven de 26 años de la localidad madrileña de Ambite.

Los investigadores de la Guardia Civil de Arganda del Rey se han visto obligados a completar un atestado en tiempo récord ya que sólo disponían de 24 horas para poner a disposición de la Fiscalía de Menores al más jóven de los dos. Los guardias trabajaron 24 horas seguidas sin dormir para tomar declaración a los numerosos testigos y presentarle al juzgado de Arganda los resultados de la investigación.

La reconstrucción del crimen que han hecho los investigadores arranca alrededor de las 23:00 horas del miércoles 19 de agosto. Una joven del municipio acusó en falso, según algunos testigos, al menor de los hermanos recién llegados al pueblo. La joven le acusaba de haberla agredido, los hermanos lo negaron e indignados se enzarzaron en una pelea con el hermano de la chica y algunos amigos. Minutos después los hermanos se fueron a su casa y regresaron con sus padres, los dos jóvenes iban armados con los cuchillos con los que apuñalaron de muerte al joven Sergio de 26 años.

Sergio sólo pudo caminar unos metros desangrándose antes de fallecer en las instalaciones de la peña de los jóvenes del pueblo, mientras los presuntos asesinos continuaban con sus amenazas blandiendo los cuchillos  delante de su madre que, según los testigos, les animó a cometer la agresión. Acto seguido, los dos hermanos huyeron a su domicilio ante la llegada de una patrulla de la Guardia Civil, y aprovecharon para limpiar y esconder los cuchillos entre el menaje de la cocina de su vivienda antes de que los guardias acudieran a detenerles. Tras el arresto de los dos hermanos varios vecinos le propinaron un fuerte paliza a la madre de los dos presuntos homicidas y también agredieron al padre, ambos dejaron el pueblo en cuanto terminó el registro de su domicilio por parte de la Guardia Civil. Allí encontraron los guardias los dos cuchillos que, aunque aparentemente limpios, reaccionaron de forma positiva a los test para hallar restos de sangre.

En espera de los resultados forenses y de los laboratorios, los guardias presentaron ante la Justicia a los dos hermanos acusados ambos de la autoría de la puñalada mortal. La mayoría de los testigos describen que el autor fue el hermano mayor, aunque los guardias mantienen de momento la acusación también sobre el hermano de 15 años porque otros testigos le vieron llevando los dos cuchillos que se emplearon en el crimen. Será la autopsia y los resultados de criminalística los que terminen por señalar a uno u otro como autor material del crimen. Entre tanto los padres de los dos presuntos asesinos han pedido protección a la Guardia Civil. Lo han hecho a través de su abogado aunque los progenitores ya habían abandonado la localidad.