La familia de Víctor Tapiador pide ayuda para localizarlo dos meses después de su desaparición
Cada año se denuncian 22.000 desapariciones en España. Afortunadamente, el 94,45% de los casos se resuelven en el mismo año en el que se formulan esas denuncias y, por lo general, en menos de siete días, según datos que se desprenden del Centro Nacional de Desaparecidos. Pero, desgraciadamente, queda ese 4,55% sin resolver. Es el caso de Víctor Tapiador, un joven de 25 años, que desapareció el pasado 8 de marzo en Aranjuez y todavía no hay rastro de él. Su primo Jorge Sabugal nos cuenta todos los detalles.
Tenía un trabajo fijo como integrador social en la clínica San Juan de Dios en Aranjuez, estaba preparando un torneo de pádel benéfico, era hogareño y muy familiar. Comió con su hermana, vio a un amigo, escribió un mensaje a su madre diciéndole que subía en unos minutos a casa y nunca más se volvió a saber de él, aunque su móvil estuvo conectado hasta las 2.00 de la madrugada y hay unas imágenes que lo localizan en un polígono a las afueras de Aranjuez dónde hay un par de supermercados y un gran establecimiento.
Aparcó el coche, dejó la chaqueta dentro pese a que hacía frío, comenzó a andar… y hasta hoy.
Lo último en Sucesos
-
El policía instructor admite que nunca fue a ver ‘Malinche’ para comprobar si la denunciante mentía
-
El vecino que amenaza con suicidarse si no echan a sus okupas: «Ahora me han denunciado por amenazas»
-
Carta al juzgado de un vecino harto de los okupas: «Si no los echa le hago responsable de mi suicidio»
-
Cinco años de cárcel para el padre detenido en Madrid por violar a su bebé y ofrecerla a otros hombres
-
Dos detenidos y un herido tras una pelea a cuchilladas entre okupas magrebíes
Últimas noticias
-
Descubren un túnel entre Ceuta y Marruecos en la investigación que implica al partido de Fatima Hamed
-
Cofares recibe al presidente y al director general de la Asociación Europea de Distribuidores Farmacéuticos
-
La impunidad de Mapi León
-
Detenido un ladrón en Granada por asaltar dos veces a un ciego que lo reconoció por el olfato
-
Oh, pobret yihadista!