Sucesos
INCENDIO EN VALENCIA

Los dueños de los pisos del incendio de Valencia deben decidir si hacen otro edificio o venden el suelo

Los propietarios del edificio en Valencia quieren que se declare zona catastrófica

Los propietarios de las viviendas del edificio en Valencia quieren que sea declarado zona catastrófica después de ser engullido por las llamas del incendio, en el que han muerto diez personas. Una petición que se incluye en la lista de desafíos que tienen los supervivientes de este incendio del edificio de Valencia del barrio de Campanar, en el que lo han perdido todo, ubicado en la avenida Maestro Rodrigo y la calle Poeta Rafael Alberti. Entre las opciones, los propietarios tienen por delante decidir si reconstruyen el edificio o venden el solar.

A la espera de los informes técnicos que dictaminen si la finca está o no en ruina, por ahora sigue existiendo una comunidad de propietarios, anteriormente citada, que además mantiene la titularidad de los garajes, que «están intactos», y del suelo donde se encuentra el esqueleto de hormigón del edificio engullido por el incendio en Valencia.

Ampliar la edificabilidad. La administración podría ayudar a los supervivientes del incendio ampliando la edificabilidad. ¿Cómo? Permitiendo levantar un nuevo edificio con más pisos, los cuales permitirían a los damnificados, como promotores, obtener beneficios de la venta de esas nuevas viviendas. Una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana, conocido generalmente por sus siglas PGOU. ¿Quién lo aprueba? El Ayuntamiento de Valencia con la luz verde, o la no oposición, de la administración autonómica, argumentando un interés social, que en este caso se cumple. En un principio, además, los afectados por el incendio que ha arrasado este jueves la finca en Campanar tendrán que seguir pagando sus hipotecas, aunque algunos bancos han anunciado una moratoria de seis meses para ayudarles mientras recomponen sus vidas después de haberlo perdido todo en el incendio. De momento, los vecinos ya han empezado a sacar los coches del garaje, dejando una imagen dantesca, como las que han retratado las historias con las que se han contado el incendio de este jueves, debido a que algunos eran de lujo.

Acompañados por un bombero y bajo la coordinación de la Policía Local, un vecino que tenía una plaza de garaje en el edificio, aunque no vivía en ningún piso, ha relatado que «hay mucha agua, muchos charcos, sin luz, alguna cosa cayéndose y algún ruido extraño. Es desgarrador ver que llevas aparcando en ese lugar y entrando, saliendo, viendo gente que de algunos conoces los nombres, de otras personas no», ha expresado. «Conforme estaba saliendo con el coche he pensado que ésta es probablemente la última vez que salgo de aquí. No me puedo creer que esté entrando y luego esté saliendo con todo lo que ha pasado», ha sostenido, y ha asegurado que todo lo ocurrido «es inquietante». «Le he dicho a los bomberos varias veces que no me puedo creer esta situación», ha agregado.

Vender el suelo. La comunidad de los propietarios también podría vender el suelo sobre el que todavía se asienta el esqueleto de hormigón del edificio tras haber sido engullido por las llamas. De momento, la comunidad de propietarios del edificio incendiado en el barrio de Campanar de Valencia estudia la contratación de un perito ajeno a la compañía de seguros con la que tienen suscrita una póliza para poder disponer de una opinión especializada e independiente. Los 138 propietarios, que ya se han organizado, han recibido varias propuestas para realizar la peritación independiente, anteriormente citada, de modo que en los próximos días debatirán sobre las mismas y tomarán una decisión.

Entre las posibilidades que baraja la comunidad de propietarios, se encuentra que se declare la ruina del inmueble, o bien porque sea imposible su reconstrucción, anteriormente planteada, o bien porque el coste de la reparación sea superior al 50 % del valor del edificio -sin contar el suelo- que, como consta en la póliza asciende a 26.511.000 euros. En ese caso, si el valor de la reconstrucción superara los 13,2 millones, se declararía la ruina y quedaría extinguida la comunidad. Según recoge la póliza del inmueble, el contrato para el seguro de edificios y viviendas está suscrito entre la comunidad de propietarios y la compañía Mapfre y tiene fecha de validez desde el pasado 1 de febrero, con vencimiento el 1 de febrero de 2025.