Sociedad
COMUNIDAD DE MADRID

El susto de los madrileños con la alerta de Protección Civil: «Casi me da un infarto»

Cocinando, en el coche, en la ducha… la alarma de Protección Civil que ha mandado este domingo al filo de las dos y media de la tarde la Comunidad de Madrid por el peligro de DANA ha pillado a los madrileños totalmente desprevenidos inmersos en sus tareas cotidianas, lo que ha provocado grandes sustos entre la población. «Estaba conduciendo y casi me da infarto», afirma una joven a OKDIARIO a la que la alarma del 112 ha pillado al volante.

El mensaje al móvil pidiendo a la ciudadanía que no cogiera el coche ni saliera de casa por las fuertes precipitaciones de la DANA ha ido acompañado de un fortísimo estruendo en forma de pitido que ha alarmado a la práctica totalidad de los receptores. «Sonaba una alarma como si fuera el fin del mundo, menudo susto», relata otra madrileña a este periódico, mientras que otra cuenta como casi se cae en la ducha al escuchar el sonido.

Hay incluso quien ha recibido la alarma amplificada por tener el teléfono conectado a unos altavoces y otros que se han preocupado pensando que había fuego en su edificio. La sorpresa y el susto ha sido generalizada entre todos los ciudadanos porque esta era la primera vez que la Comunidad de Madrid manda una alerta masiva de estas características a los teléfonos móviles.

Este envío ha sido posible gracias a la tecnología Es-ALERT, que se integra en la Red de Alerta Nacional. Permite a las autoridades de Protección Civil enviar mensajes de alerta generalizados e inmediatos a los teléfonos móviles localizados en un área afectada por una emergencia o catástrofe.

Según han explicado fuentes del Gobierno de la Comunidad de Madrid a este periódico, la región tiene disponible este servicio desde hace unos meses pero nunca antes había sido empleado. La idea es implantarlo para su utilización en situaciones de emergencia como la que ha provocado este domingo la DANA en Madrid -donde se espera batir el récord histórico de precipitaciones- o como, por ejemplo, como la borrasca Filomena que sufrió la región en enero de 2021, cuando aún no existía este servicio.