Sociedad

Robusta, la tecnología sobre la que pisan nuestras Fuerzas de Seguridad

Si algo llama la atención del desfile del 12 de octubre son los imponentes uniformes que lucen los Cuerpos de Seguridad estatales. Se trata del sello de identidad de militares que convierte el desfile del Día de la Hispanidad en algo tan vistoso. ¿Pero te fijaste en su calzado? Las imponentes botas que visten, esconden detrás una tecnología puntera. Quien provee de dicha tecnología es la empresa Robusta. De fabricación española, con sede en la localidad riojana de Arnedo, la marca cubre los pies de la gran mayoría de los 3.500 efectivos que desfilaron en la Fiesta Nacional.

¿Y por qué se requiere I+D para fabricar unas ‘simples’ botas? “Tomemos como ejemplo la unidad de desactivación de explosivos -los Tedax- comenta Luis Miguel Hernández, director de Robusta. Necesitan un calzado que descargue electrostáticamente a tierra la carga que se produce con el movimiento. De lo contrario, podría hacer estallar el explosivo”. El Ejército de Tierra –presente en numerosos países – requieren botas que permanezcan intactas a temperaturas extremas y a los diferentes, y extremos, climas a los que se enfrentan.

Las unidades de la Agencia Tributaria piden botas cuyo cuero sea resistente al agua del mar. Las Unidades de Asalto, con ‘blindaje’ a objetos punzantes, idóneos para asaltar pisos franco.

La Unidad Militar de Emergencias (UME), requiere botas aislantes para evitar electrocutaciones en ambientes húmedos. Fue un miembro de esta unidad quien, calzado con sus Robusta, y previo permiso de su superior, pidió matrimonio a su novia. De rodillas, como manda la tradición. Y lo pudo hacer sin que pareciera Robocop, porque si algo dicen los efectivos es que “parece que no llevamos botas”.

Aunque esta tecnología también tiene sus aplicaciones en operaciones de altos vuelos. El desfile aéreo corrió a cargo de la Patrulla Águila, con su característico estruendo de los Eurofighter Typhoon y los F-18. La fuerza de la gravedad que experimentan los pilotos hace que una persona de 80 kilos experimente lo que una persona de 800 kilos. La gravedad le impulsa hacia abajo y la sangre corre desde la cabeza a las piernas, pero el corazón no es lo bastante fuerte como para volver a bombearla. Conclusión: los pies se hinchan. Para solucionar esto, Robusta ha logrado diseñar unas botas, tremendamente flexibles, que se adaptan automáticamente a la presión del pie.

La Policía Nacional, Guardia Civil, Bomberos y otros tantos cuerpos de seguridad, también utilizan esta tecnología punta. Son pocas las unidades militares que todavía no cuentan con su ayuda: “Las unidades a caballo no usan nuestro calzado, por ejemplo. Pero tiempo al tiempo”, dice con una sonrisa Luis Miguel Hernández.