¿Qué santos se celebran hoy, viernes 23 de febrero de 2024?

¿Qué santos se celebran hoy, viernes 23 de febrero de 2024?. Esta pregunta resuena en las mentes de muchos fieles ya que en este día, como cada jornada del año, está marcado por la memoria de aquellos que, con su vida y testimonio, han iluminado el camino de la fe. La Iglesia Católica, rica en historia y tradición, dedica cada fecha del calendario a la conmemoración de santos y mártires, cuyas historias de devoción y sacrificio continúan inspirando a generaciones de creyentes.

En este día en particular, nos preparamos para honrar a figuras que, aunque puedan no ser tan conocidas como los santos de días festivos mayores, no son menos importantes en el vasto tapiz de la santidad. Sus vidas y obra son ejemplos de fe, esperanza y caridad. A continuación, exploraremos no solo quiénes son estos santos y por qué se les celebra, sino también cómo sus enseñanzas y sacrificios siguen siendo relevantes en nuestro tiempo.

San Policarpo, obispo y mártir

San Policarpo nació en el año 69-70 de padres cristianos y fue discípulo de San Juan. Fue nombrado obispo de Esmirna (en la actual Turquía) alrededor del año 110 d.C. y se distinguió por su celo pastoral y su fidelidad a la doctrina apostólica. Fue uno de los Padres de la Iglesia más venerados y escribió una carta a los filipenses que se conserva como testimonio de su fe.

Se cree que Policarpo provino de una familia cristiana y que desde joven fue instruido en la fe. Su nombre, “Policarpo”, que en griego significa “abundante en frutos”, refleja la rica y fructífera vida que llevó. Fue alumno de San Juan, el Apóstol más joven, y bajo su tutela, Policarpo adquirió un conocimiento profundo de las enseñanzas de Jesús. Este aprendizaje no solo enriqueció su vida espiritual sino que también lo posicionó como uno de los obispos más influyentes de los primeros siglos, contando entre sus discípulos a figuras como San Ireneo de Lyon y San Papías.

Desde su posición en Esmirna, Policarpo instó a los creyentes a vivir según el evangelio y a estar alerta frente a enseñanzas falsas. Combatió las herejías emergentes, como lo atestigua San Ireneo de Lyon, quien afirmó que Policarpo siempre mantuvo la doctrina apostólica y, durante su visita a Roma, convenció a muchos de abandonar las herejías de Valentín y Marción, reafirmando la única verdad transmitida por la Iglesia.

Entre los escritos que nos han llegado de Policarpo, destaca su Carta a los Filipenses, que por su autenticidad y similitud con los textos evangélicos, tuvo un papel importante en la formación del Nuevo Testamento.

En cuanto a la unidad dentro de la Iglesia, en el año 154, Policarpo se reunió con el Papa Aniceto en Roma para discutir sobre la fecha de la Pascua. A pesar de no llegar a un acuerdo, optaron por mantener sus tradiciones respectivas y enfocarse en la unidad a través del amor fraterno. Eusebio también menciona que Policarpo recibió las cadenas de San Ignacio de Antioquía y una carta de gran relevancia para los primeros cristianos.

El sacrificio final de San Policarpo ocurrió el 23 de febrero del 155, cuando fue presentado ante el procónsul Decio Quadrato. Al rechazar renunciar a su fe, fue sentenciado a morir en la hoguera.

Santa Milburga

Santa Milburga fue una princesa anglosajona que nació en el siglo VII. Era hija de Merewalh, rey de Mercia, y de Santa Ermenburga, y hermana de las santas Mildred y Mildgytha. Recibió una educación cristiana y se consagró a Dios desde su juventud. Fundó y gobernó el monasterio de Wenlock, en Shropshire, donde se dedicó a la oración, el estudio y la caridad. Se dice que tenía el don de curar enfermedades y de hacer brotar agua de la tierra con su bastón.

Santa Milburga murió el 23 de febrero del año 715 y fue sepultada en su monasterio. Sus reliquias fueron trasladadas en el siglo XI a la abadía de Shrewsbury, donde se le atribuyeron muchos milagros. Su culto se extendió por Inglaterra y Gales, y se la invoca como patrona de las aves y de los enfermos de los ojos. Su fiesta se celebra el 23 de febrero.

Beato Luis Mzyk

El beato Luis Mzyk fue un sacerdote y mártir polaco, nacido el 22 de abril de 1905 en Chorzów, Polonia. Se unió a la Sociedad del Verbo Divino y fue ordenado sacerdote. Durante la ocupación nazi de Polonia, fue arrestado el 25 de enero de 1942 y llevado al fuerte 7 de Poznan. Fue asesinado por los guardias nazis el 23 de febrero de 1942, a la edad de 36 años, tras sufrir torturas y maltratos por parte del capitán Diebus de las SS. Su martirio es un testimonio de su fe inquebrantable y fue beatificado el 13 de junio de 1999 por el Papa Juan Pablo II.

Beata Rafaela de Villalonga Ybarra

Beata Rafaela de Villalonga Ybarra, conocida como Rafaela Ybarra de Vilallonga, fue una destacada figura católica nacida en Bilbao, España, el 16 de enero de 1843. Proveniente de una familia profundamente cristiana, Rafaela se casó joven con José Vilallonga y fue madre de siete hijos. A lo largo de su vida, demostró una notable dedicación a la caridad y a la riqueza espiritual, compatibilizando sus obligaciones familiares con una intensa vida de fe y servicio.

Con el consentimiento de su esposo, fundó la Congregación de los Santos Ángeles Custodios, enfocada en la protección y educación de la infancia y juventud femenina, especialmente aquellas que llegaban a la industrializada Vizcaya en busca de trabajo. Rafaela Ybarra falleció el 23 de febrero de 1900 en Deusto, y fue beatificada por el Papa Juan Pablo II el 30 de septiembre de 1984. Su legado continúa a través de la obra de la congregación que fundó, la cual se ha expandido por España y América.

Otros santos que se celebran el 23 de febrero

Junto a los mencionados, el 23 de febrero conmemora también a estos otros santos:

• Santa Milburga de Wenlock, virgen (f. c. 722)
• Santa Willigiso de Maguncia, obispo (f. 1011)
• San Juan de Stilo, monje (siglo xi)
• beato Nicolás Tabouillot, presbítero y mártir (f. 1795)
• beata Josefina Vannini, virgen (f. 1911)
• beato Vicente Frelichowski, presbítero (f. 1945)