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¿Qué santos se celebran hoy, sábado 14 de septiembre de 2024?

La celebración de la Exaltación de la Santa Cruz destaca en este día

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¿Qué santos se celebran hoy, sábado 14 de septiembre de 2024? En la rica tradición de la Iglesia Católica, el calendario litúrgico está repleto de festividades en honor a santos y mártires todos los días del año. Y en este día en concreto, 14 de septiembre, destacan varias celebraciones importantes. Entre ellas, una festividad sobresale de manera especial: la Exaltación de la Santa Cruz. Este día, los cristianos recuerdan la cruz en la que Jesucristo entregó su vida por la redención de la humanidad. Además de esta significativa celebración, se conmemoran también las vidas de grandes santos como San Cornelio, papa y mártir, y San Cipriano de Cartago, obispo y mártir.

La fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz tiene una profunda resonancia en la espiritualidad cristiana. Esta festividad conmemora dos eventos cruciales en la historia de la Iglesia: el hallazgo de la verdadera cruz de Cristo por Santa Elena en el siglo IV y la recuperación de la misma por el emperador Heraclio en el año 629 después de que fue robada por los persas. La Santa Cruz es mucho más que un símbolo de sufrimiento; es el emblema de la victoria sobre el pecado y la muerte. Por lo tanto, la celebración de la Exaltación de la Santa Cruz es una oportunidad para los fieles de meditar sobre el misterio de la crucifixión y la glorificación de Jesucristo. Junto a la exaltación de la cruz, el 14 de septiembre también se celebra a San Cornelio, papa y mártir del siglo III, cuya vida estuvo marcada por su defensa de la unidad de la Iglesia en tiempos de persecución y herejía. A su lado, se honra a San Cipriano de Cartago, obispo, escritor y mártir, un amigo cercano de Cornelio que también sufrió persecución y fue testigo de la fe hasta el último aliento.

La Exaltación de la Santa Cruz

La fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz tiene su origen en el descubrimiento de la reliquia de la cruz de Cristo por la emperatriz Helena, madre del emperador Constantino, en el año 326. Según la tradición, Helena viajó a Jerusalén y ordenó excavar en el sitio del Gólgota, donde se cree que Cristo fue crucificado. Allí, encontraron tres cruces, y se identificó la verdadera cruz de Cristo cuando una mujer gravemente enferma fue sanada al tocarla. Este milagro fue considerado la confirmación divina de la autenticidad de la reliquia. Desde entonces, la cruz ha sido un símbolo central en la fe cristiana.

En el año 335, la Iglesia de Jerusalén dedicó la Iglesia del Santo Sepulcro, construida por orden de Constantino, y la Exaltación de la Santa Cruz fue establecida como fiesta oficial. Con el paso de los siglos, la cruz adquirió un significado mucho más profundo para los cristianos, no sólo como un símbolo de la muerte de Cristo, sino también como un signo de esperanza, redención y la victoria sobre la muerte. La cruz, que en un principio representaba una herramienta de tortura y muerte, se transformó en el símbolo más importante del cristianismo, celebrada y venerada por millones de personas en todo el mundo. La celebración de la Exaltación de la Santa Cruz también resalta un aspecto espiritual significativo: el camino del sufrimiento puede llevar a la gloria. Para los cristianos, la cruz no es simplemente un recordatorio de dolor, sino una promesa de resurrección y vida nueva. El mensaje que transmite esta fiesta es que, aunque los creyentes atraviesen pruebas y dificultades, si siguen el ejemplo de Cristo y abrazan su cruz, serán partícipes de su victoria final sobre la muerte y el pecado.

San Cornelio

San Cornelio fue elegido papa en el año 251, durante un período en que la Iglesia sufría persecuciones bajo el emperador Decio. Su papado se vio marcado por la controversia del lapsi, cristianos que, bajo presión, habían apostatado pero luego buscaban regresar a la Iglesia. Cornelio se enfrentó a una fuerte oposición de Novaciano, quien sostenía una postura más rígida sobre la reintegración de estos cristianos. Cornelio, sin embargo, abogó por la misericordia y el perdón, defendiendo la reconciliación y el retorno de los pecadores arrepentidos a la comunidad cristiana.

La oposición interna dentro de la Iglesia, junto con las amenazas externas del imperio romano, hicieron que el papado de Cornelio fuera extremadamente difícil. Sin embargo, su firmeza en la fe y su liderazgo valiente lo convirtieron en un faro de esperanza para los cristianos que sufrían persecución. En el año 253, Cornelio fue arrestado y exiliado por su fe, y finalmente murió en cautiverio, ganando así la corona del martirio. Su vida y muerte subrayan la importancia de la misericordia, el perdón y la unidad dentro de la Iglesia, especialmente en tiempos de crisis y división.

San Cipriano de Cartago

San Cipriano de Cartago, contemporáneo y amigo de San Cornelio, fue un influyente obispo y teólogo del siglo III. Originario de una familia noble de Cartago, Cipriano se convirtió al cristianismo en su edad adulta y rápidamente ascendió a una posición de liderazgo en la Iglesia. Como obispo, fue conocido por su firme defensa del orden eclesiástico y la disciplina, así como por su postura en la controversia del lapsi. Cipriano, al igual que Cornelio, creía en la misericordia y en la posibilidad de que los cristianos arrepentidos fueran readmitidos en la Iglesia después de una penitencia adecuada.

Sin embargo, la vida de Cipriano no fue fácil. Fue un líder durante un tiempo de intensas persecuciones bajo los emperadores romanos, y su fuerte posición en defensa de la unidad de la Iglesia lo hizo tanto admirado como criticado. Finalmente, fue arrestado por su fe cristiana y, después de rechazar renunciar a Cristo, fue martirizado en el año 258. San Cipriano dejó una profunda huella en la Iglesia, no solo por sus escritos teológicos y pastorales, sino también por su ejemplo de coraje y fidelidad bajo la persecución.

Otros santos que se celebran el 14 de septiembre:

Junto a los mencionados, en este día se celebra también a estos otros santos: