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¿Qué santos se celebran hoy, sábado 1 de junio de 2024?

San Justin oes uno de los santos que se celebran en este 1 de junio

¿Qué santos se celebran hoy, sábado 1 de junio de 2024? La Iglesia católica conmemora entre otros a San Justino, un santo notable por su empeño en usar la razón humana para entender lo divino y así profundizar en la existencia de Dios. San Justino fue uno de los primeros en asumir este desafío intelectual, destacándose por su dedicación a la filosofía y la teología. Al llegar a Roma, San Justino fundó una escuela filosófica, donde se dedicó incansablemente a predicar el mensaje de Cristo, especialmente entre los estudiosos paganos. Su labor fue fundamental para la difusión del cristianismo en los círculos intelectuales de su tiempo.

Según la información proporcionada por la web del Vaticano, San Justino murió como mártir en el año 165, consolidando su legado como un defensor de la fe que utilizó el razonamiento y la filosofía para acercarse a lo divino y compartir su convicción con otros. No es sin embargo, el único santo que en este día se conmemora, sino que también destacan otros de los que ahora te contamos su historia.

San Próculo de Bolonia

San Próculo de Bolonia fue un santo italiano que se cree que fue un oficial romano martirizado en Bolonia bajo el reinado de Diocleciano. Es recordado por Victricio de Ruan y Paulino de Nola, quienes lo asocian con los mártires Vital y Agrícola. Se le considera el patrón militar de Bolonia, y se dice que en la época de Diocleciano, un hombre llamado Marino fue enviado a Bolonia para hacer cumplir un edicto del emperador. Indignado por la crueldad de Marino, se cuenta que Proculo fue a su casa y lo mató con un hacha. Los boloñeses han venerado a San Próculo desde tiempos muy antiguos, y sus restos se conservan en la iglesia de San Procolo de Bolonia.

El culto al santo en la ciudad de Bolonia tiene orígenes muy antiguos, y la tradición ha creado dos vidas legendarias en torno a él, que difieren en algunos detalles importantes. Según una versión, Próculo habría sido un soldado y difusor incansable del cristianismo entre arrianos y paganos en la ciudad de Bolonia. Entró en conflicto con el prefecto Marino, decidió matarlo y fue condenado a muerte por decapitación. Con la cabeza cortada entre las manos, se dirigió al lugar donde más tarde se erigió una iglesia en su honor. Según otra versión, Próculo habría llegado a Roma desde Siria, refugiándose en Terni, convirtiéndose en obispo y luego llegando a Bolonia donde sufrió el martirio por decapitación.

Ambas hagiografías tomaron forma después del siglo XI y atestiguan la voluntad de los benedictinos boloñeses del monasterio de San Próculo de proponer al culto, por un lado, un paladín de la libertad municipal y por otro un obispo mártir para oponerse al nuevo patrón boloñés, el obispo Petronio. En particular, la primera leyenda rastrea un hecho histórico documentado que recuerda el levantamiento popular de la ciudad contra el vicario imperial de Barbarroja en 1164 que terminó con su asesinato.

En 1389, durante el reconocimiento del arca donde reposaban los restos del santo, se encontraron dos cadáveres, dando así cuerpo a las dos leyendas distintas, la del soldado Próculo y la del obispo Próculo. Estas leyendas han contribuido a mantener viva la memoria de San Próculo a lo largo de los siglos, y su figura sigue siendo venerada en Bolonia hasta el día de hoy.

San Caprasio de Lérins

San Caprasio de Lérins fue el maestro y guía espiritual de san Honorato de Lérins, un hombre de grandes dotes y vasta cultura que renunció a las brillantes perspectivas del mundo para dedicarse a una vida de soledad y penitencia en Provenza. San Honorato y su hermano Venancio eran jóvenes cuando comenzaron a recibir las instrucciones de Caprasio para avanzar en el camino de la perfección. Convencidos de seguir el ejemplo de Abraham, decidieron abandonar hogar y patria para dirigirse al Oriente, y Caprasio los acompañó. Sin embargo, las penurias del viaje afectaron seriamente la salud de los peregrinos, especialmente la de Caprasio, quien sucumbió al llegar a Modon, en Grecia. Tras la muerte de Venancio, san Honorato regresó a las Galias y se estableció en la isla de Lérins, donde fundó un monasterio y una regla para acoger a sus discípulos.

Aunque san Caprasio es reconocido como uno de los abades de Lérins, es probable que no llegara a ostentar ese título, ya que san Honorato fue sucedido por san Máximo como abad. La santidad de Caprasio fue exaltada por san Euquerio, obispo de Lyon, y por san Hilario de Arles, quienes estuvieron presentes en su muerte. En un panegírico entregado a san Honorato, san Hilario se refirió a Caprasio como un santo que ya está en el cielo. Toda la información que poseemos sobre él proviene de esta «laudatio» de san Hilario de Arles.

San Caprasio de Lérins es recordado por su papel como guía espiritual y por haber acompañado a san Honorato en su peregrinación hacia el Oriente. Aunque su tiempo como abad en Lérins puede no haber sido extenso, su influencia en la comunidad monástica perduró a través de las enseñanzas transmitidas a san Honorato. Su vida de sacrificio y entrega a la búsqueda de la perfección es un ejemplo para aquellos que buscan la espiritualidad y la dedicación a la fe cristiana.

Otros santos que se celebran el 1 de junio

Junto a los mencionados, en este 1 de junio se celebra a otros santos que a continuación te enumeramos: