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Santoral

¿Qué santos se celebran hoy, miércoles 15 de enero de 2025?

Nuestra Señora de Banneux se conmemora en este 15 de enero

¿Qué santos se celebran hoy, miércoles 15 de enero de 2025?  el santoral es el conjunto de santos y beatos reconocidos oficialmente por la Iglesia Católica, cuyas festividades se celebran a lo largo del año litúrgico. Cada día del calendario tiene asignados uno o varios santos que son conmemorados por sus vidas, virtudes y, en muchos casos, su martirio o contribución a la fe cristiana. Y este miércoles no es una excepción, conmemorando la celebración de diversos santos entre los que destaca Nuestra Señora de Banneux.

Nuestra Señora de Banneux, también conocida como la Virgen de los Pobres, es una advocación mariana que se basa en las apariciones de la Virgen María reportadas en 1933 en Banneux, un pequeño pueblo de Bélgica. Estas apariciones fueron reconocidas oficialmente por la Iglesia Católica en 1949, tras una cuidadosa investigación y en este día se la conmemora. Sin embargo, no es la única. A continuación, repasaremos además de la historia de Nuestra Señora de Banneux a los santos san Juan Calibita y santa Ita de Hibernia, pero además, vamos a enumeraros al resto de santos que se celebran en este día.

Nuestra Señora de Banneux

El 15 de enero de 1933, en el pequeño caserío de Banneux, en las Ardenas belgas, se produjo la primera aparición de la Virgen de los Pobres. La destinataria fue Mariette Beco, una niña de 11 años que cuidaba a su hermano pequeño en casa mientras miraba por la ventana en una fría noche de invierno. La nieve cubría el paisaje cuando, preocupada por la tardanza de su hermano Julien, Mariette se acercó a la ventana y vio a una figura femenina iluminada cerca de la huerta. Esta mujer, vestida de blanco con un cinturón azul, parecía flotar sobre una nube y no mostraba signos de frío. Su madre, al presenciarla también, se alarmó y pensó que era una bruja, pero Mariette intuyó que podría tratarse de la Virgen María.

Aunque la Virgen movía los labios y hacía señas para que Mariette saliera, la niña no pudo acercarse, ya que su madre se lo impidió. Poco después, la figura desapareció. Mariette relató lo ocurrido a su familia, a su amiga y al sacerdote local, pero recibió escepticismo y una solicitud de silencio. Sin embargo, la experiencia dejó una marca profunda en ella. Retornó al catecismo días después, mostrando un conocimiento inesperado pese a su ausencia de tres meses, lo que llamó la atención del sacerdote Louis Jamin. Este, al escuchar el relato detallado y coherente de Mariette, decidió informar al obispo.

Las apariciones continuaron hasta el 2 de marzo de 1933, sumando un total de ocho. Durante estas, la Virgen se identificó como La Virgen de los Pobres y dejó mensajes claros: pidió construir una capilla, reservó un manantial para el alivio de los enfermos y alentó la oración y la fe. En el jardín de la familia Beco, donde ocurrió la primera aparición, se erigió una capilla que hoy sigue atrayendo peregrinos. Cerca, una estatua marca el lugar del manantial, que simboliza el bautismo y el alivio espiritual.

Las apariciones fueron investigadas por la Iglesia Católica entre 1935 y 1937, y en 1942 el obispo Kerkhofs de Lieja las reconoció oficialmente. La Santa Sede otorgó una aprobación preliminar en 1947, que se declaró definitiva en 1949. Estas manifestaciones no solo impactaron a Mariette, sino que dejaron un legado de devoción que perdura hasta nuestros días.

San Juan Calibita

San Juan Calibita, un misterioso santo de la Constantinopla del siglo V, es recordado por su vida de piedad y humildad. Según relatos griegos, nació en una familia de la alta aristocracia bizantina. Su padre, Eutropio, era un senador y general del ejército, y su madre, Teodora, pertenecía a la élite social. Mientras sus dos hermanos mayores siguieron caminos honoríficos, Juan destacó desde joven por su precocidad intelectual y profunda inclinación hacia la fe. A los doce años, conoció a un monje acemeta, con quien más tarde huyó para unirse al monasterio acemeta en la orilla asiática del Bósforo, fundado por Alejandro de Gomón. Allí, bajo la guía del hegoúmeno Marcelo, Juan se consagró a la vida monástica, llevando siempre consigo un Evangelio adornado con oro y piedras preciosas, un regalo de sus padres que le valió el apodo de El del Evangelio de oro.

Tras seis años en el monasterio, Juan sintió una nueva llamada divina que lo llevó a abandonar la comunidad. Cambiando sus ropas por las de un mendigo, regresó de incógnito a la puerta de su casa paterna, donde vivió en la pobreza absoluta sin ser reconocido por su familia. Su madre, al verlo como un indigente, ordenó echarlo varias veces, mientras que su padre mostró mayor compasión. Finalmente, se le permitió residir en una pequeña choza construida junto al palacio, donde permaneció durante tres años. Fue durante este tiempo que la tradición lo denominó ‘calibita’, que significa ‘el que vive en choza’. Tres días antes de su muerte, Juan reveló su identidad mostrando el Evangelio de oro a sus padres.

Este descubrimiento conmocionó profundamente a sus progenitores, quienes, tras la muerte de Juan, transformaron su opulento palacio en un albergue para peregrinos, sirviendo ellos mismos a los visitantes. Además, en el lugar donde Juan había vivido en su choza, erigieron una iglesia en su memoria. Este templo, que ya existía en el año 468, fue testigo del legado de humildad y fe de San Juan Calibita, cuyas acciones continúan inspirando a los creyentes.

Santa Ita de Hibernia

Santa Ita, conocida también como Ida o Mida, es una de las santas más veneradas de Irlanda, junto con Santa Brígida. Aunque su biografía está rodeada de mitos y relatos milagrosos, no se duda de su existencia histórica. Nació en una familia de la nobleza cerca de Drum, en Waterford, y originalmente fue llamada Deirdre. Desde joven, demostró una profunda devoción a Dios, rechazando un matrimonio noble con la ayuda de la oración y el ayuno. Convenció a su padre para permitirle vivir en virginidad y dedicarse a una vida religiosa. Ita se trasladó a Hy Conaill, en el actual condado de Limerick, donde fundó una comunidad de mujeres en Killeedy y vivió sirviendo a Dios y a los demás hasta su muerte, probablemente en el año 570.

Otros santos que se celebran el 15 de enero

Junto a los mencionados, en este día se celebra también a estos otros santos: