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¿Qué santos se celebran hoy, domingo 3 de noviembre de 2024?

San Martín de Porres es uno de los santos que destacan en este día

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¿Qué santos se celebran hoy, domingo 3 de noviembre de 2024? Como cada día, la Iglesia Católica conmemora a varios santos, personas que han demostrado con su vida una entrega extraordinaria a la fe y un ejemplo para los fieles. Hoy, domingo 3 de noviembre de 2024, destacan varias figuras importantes en el calendario litúrgico, entre ellas San Martín de Porres, cuya historia ha inspirado a millones de personas en todo el mundo.

Aquellos que llevan el nombre Martín podrían estar celebrando hoy su onomástica. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España hay 74.084  personas con este nombre, lo que lo convierte en un nombre relativamente común. Sin embargo, la mayoría de ellos lo celebran el 11 de noviembre, fecha en que se festeja a San Martín de Tours, otro santo muy querido en la tradición cristiana. Además de San Martín de Porres, en este día se celebra también a Santa Ida de Toggenburg, una santa conocida por su vida de penitencia y retiro, y a San Libertino de Agrigento, un mártir cuya devoción ha perdurado a lo largo de los siglos. Cada uno de estos santos tiene una historia singular que los ha llevado a ocupar un lugar importante en el calendario de la Iglesia.

San Martín de Porres

San Martín de Porres nació en Lima, Perú, en 1579, y es venerado como el primer santo mulato de América. De origen humilde, hijo de un noble español y una esclava negra liberada, desde pequeño demostró una gran vocación de servicio. Su vida estuvo marcada por su dedicación a los más necesitados, siendo conocido por su trabajo en un convento de dominicos donde ejerció como enfermero y realizó múltiples tareas de servicio. A pesar de no ser aceptado como miembro completo de la orden en un principio, por su origen mestizo, su humildad y caridad lo llevaron a ser respetado y querido por todos.

San Martín de Porres se dedicaba a ayudar a los pobres, curar enfermos y realizar milagros que aún hoy son recordados. Muchos relatos de la época destacan su habilidad para estar en varios lugares al mismo tiempo y su capacidad para sanar tanto a personas como animales. A pesar de haber muerto en 1639, su legado de compasión y entrega al prójimo sigue vigente, y el 3 de noviembre es el día en que la Iglesia celebra su vida y obra.

Santa Ida de Toggenburg

Santa Ida de Toggenburg, cuyo recuerdo perdura en la tradición suiza, vivió una vida de devoción y sacrificio. Nacida en el siglo XII, se casó con el conde Enrique de Toggenburg, un matrimonio que se caracterizó por la ausencia de hijos, lo que provocó una gran tensión entre ambos. Esta falta de descendencia fue la causa de muchos de los sufrimientos de Ida, pues su esposo la culpó de manera injusta por esta situación, llevándola a vivir años de tristeza y dolor.

Según la leyenda, las dificultades de Ida alcanzaron su punto álgido cuando su marido la acusó falsamente de adulterio. La razón de esta acusación fue el hallazgo del anillo de Ida en posesión de un cazador, lo que llevó al conde Enrique a sospechar de su fidelidad. En un arrebato de ira, la arrojó por una ventana del castillo, con la intención de matarla. Sin embargo, Ida se salvó milagrosamente de la caída, y este evento marcó un giro decisivo en su vida. La santa no solo logró demostrar su inocencia, sino que, tras este suceso, consiguió el perdón de su marido.

Finalmente, con el consentimiento de su esposo, Santa Ida ingresó en el convento benedictino de Fieschingen, en Turgovia, Suiza. Allí vivió el resto de sus días en paz, dedicándose por completo a la oración y la meditación. Curiosamente, su historia tiene paralelismos con la leyenda de Genoveva de Brabante, otra mujer que también fue injustamente acusada de infidelidad y logró rehabilitar su nombre.

San Libertino de Agrigento

San Libertino de Agrigento es una figura rodeada de leyendas, como ocurre con muchos de los primeros obispos. Una de las más populares afirma que fue ordenado por el propio San Pedro, quien lo envió a predicar en Agrigento y a fundar la primera iglesia de la ciudad como su primer obispo. Este relato es tan relevante en la tradición sobre Libertino, que uno de los momentos clave representados en el arte es precisamente el de San Pedro entregándole el pergamino episcopal, tal como se ve en la obra de Francesco Narbone.

Sin embargo, no existen fuentes históricas confiables que respalden esta leyenda. Los primeros documentos sobre San Libertino datan del siglo VII, y sitúan su episcopado y martirio hacia el siglo III o inicios del IV, posiblemente durante las persecuciones de Diocleciano. A pesar de la falta de pruebas concluyentes, existen indicios que sugieren que su culto estaba bien establecido en la antigüedad: personajes del siglo VI llevan su nombre y se conocía la existencia de una casa, propiedad de la diócesis, que también llevaba su nombre.

Según una antigua «pasión», Libertino murió mártir junto a San Pellegrino de Agrigento, otro santo venerado en la región, aunque este último no está inscrito en el Martirologio actual.

Otros santos que se celebran el 3 de noviembre

Junto a los mencionados, en este día se celebra también a estos otro santos: