Ni ‘El Brillante’ ni ‘Finca Saldaña’: esta es la exclusiva urbanización de Córdoba en la que vive Julián Contreras

El protagonista de nuestra noticia de hoy ha ocupado muchas hora en los platós e incluso ha participado en Gran Hermano VIP. En el corazón de una de las zonas de mayor crecimiento y desarrollo urbanístico de Córdoba, Julián Contreras ha encontrado un nuevo hogar que le brinda la estabilidad que tanto estaba buscando. Lejos de las conocidas urbanizaciones de El Brillante o Finca Saldaña, el hijo de la fallecida Carmina Ordóñez ha decidido asentarse en un moderno complejo residencial que combina diseño, tecnología y servicios exclusivos.

Su vivienda forma parte de Stay by Kronos, un innovador concepto de apartamentos en alquiler situados en el barrio de Valdeolleros. En este entorno, el hermano de Francisco Rivera comparte techo con su padre en un piso por el que abona entre 650 y 700 euros mensuales. Una cantidad que le permite disfrutar de una amplia variedad de servicios premium, como piscina comunitaria, gimnasio, espacios de trabajo compartido, restaurante privado, buzones inteligentes y un área social de diseño vanguardista con videovigilancia permanente.

Julián está encantado con su nueva vida. Ha dejado Madrid, donde estuvo trabajando en diferentes proyectos, pero tuvo problemas con la dueña del piso que tenía alquilado y optó por dejar la capital. Hay que tener en cuenta que tiene diferencias con sus hermanos, por eso ha dado prioridad a su padre, de ahí que se haya mudado a Córdoba en busca de un futuro mejor.

¿Cómo es la urbanización de Julián Contreras?

El complejo está diseñado para ofrecer una experiencia de vida de alto nivel, con viviendas que oscilan entre los 50 y 110 metros cuadrados y opciones de uno, dos y tres dormitorios. La distribución de los apartamentos prioriza la iluminación natural, con grandes ventanales y espacios abiertos que aportan una sensación de amplitud.

Las zonas comunes han sido creadas para favorecer la convivencia entre los residentes y mejorar su calidad de vida. Entre ellas, destaca un coworking adaptado a las necesidades de los profesionales que trabajan desde casa, con mobiliario ergonómico, conexión de alta velocidad y puntos de carga para dispositivos electrónicos. Además, el lobby funciona como un centro de interacción social donde los vecinos pueden relajarse y entablar conversaciones en un ambiente elegante.

Para los días de calor, la piscina exterior y la zona chill out se convierten en el refugio perfecto, tanto para el descanso como para el ocio. Este tipo de instalaciones hacen que el complejo sea ideal para todo tipo de residentes, incluyendo familias, parejas y profesionales independientes. Recordemos que el hijo de Carmen Ordóñez es escritor, pero ha probado suerte en las plataformas digitales, donde hace debates interesantes y entrevistas a personas que tienen algo que contar.

La vida de Julián Contreras en Córdoba

Más allá del atractivo de su nueva residencia, para Julián Contreras la mudanza a Córdoba representa un punto de inflexión. Acompañando a su padre en un momento delicado de su salud, su vida ha dado un giro importante. Su progenitor padece glaucoma, una enfermedad degenerativa que dificulta su autonomía y que lo ha llevado a someterse a una intervención quirúrgica. Aunque la operación fue exitosa, la recuperación está siendo un proceso complejo que requiere de atención constante.

El protagonista de nuestra noticia ha expresado en diversas ocasiones que su prioridad es el bienestar de su padre, por lo que ha reorganizado su rutina para poder estar presente en cada etapa de su recuperación.

A pesar de las dificultades del pasado, Julián Contreras está enfocando sus energías en su crecimiento profesional. Aunque sigue activo en YouTube, ha diversificado sus fuentes de ingresos con actividades relacionadas con el coaching y la consultoría personal. Disfruta mucho de esta faceta, pues siempre le ha gustado comunicar, de hecho es un gran escritor.

Todavía tiene problemas familiares

El cambio de residencia también ha significado una ruptura con los problemas que enfrentó en etapas anteriores. En el pasado, su situación económica se vio envuelta en controversias, especialmente por un conflicto con su antigua casera en Móstoles, quien le reclamó una deuda superior a los 30.000 euros. Su mudanza a Cuenca y posteriormente a Córdoba marca el inicio de un nuevo ciclo, alejado de las disputas y con una mentalidad enfocada en la estabilidad.

La tranquilidad que ha encontrado en su nuevo hogar no ha llegado sin lucha. En los últimos años, Julián ha afrontado una de las etapas más difíciles de su vida, marcada por la depresión y la desesperanza. Ha compartido abiertamente los duros momentos que atravesó, incluyendo pensamientos suicidas y la redacción de cientos de cartas de despedida.

Con el tiempo y el apoyo adecuado, ha logrado salir adelante y encontrar un nuevo propósito. Su nueva casa se ha convertido en un refugio donde, según sus allegados, ha logrado hallar la serenidad que buscaba desde hace tiempo. De momento la relación con sus hermanos maternos sigue igual, pero no habría que descartar que en un futuro llegasen a un acuerdo.