Sociedad
Cataluña

Una murciana hace la compra en catalán y no sabe lo que ha comprado: «Esto es más difícil que el chino»

La joven creyó que le habían cambiado el ticket de la compra

Las diferencias lingüísticas entre las distintas comunidades autónomas de España a veces nos dejan momentos divertidos. Para muchas personas que no hablan ningún idioma cooficial como el catalán, el gallego o el vasco, cuando están en esas regiones cualquier gestión puede suponer un mundo. Esto es precisamente lo que le ocurrió a una murciana que fue a hacer la compra a un supermercado de Barcelona. «Es una de las cosas más difíciles a las que me he enfrentado», explica a través de un video en sus redes sociales.

La joven cuenta que acudieron al establecimiento «tan ricamente» pero que al marcharse con la compra vieron el ticket y pensaron que los habían engañado. «Me quedé muerta» afirma. «Claro tu imaginate a mi con la lista de la compra y leo tres gel de nosequé y digo pero ¿quien ha comprado gel? que salga el que ha comprado gel ¡que no le vamos a decir nada!» Luego comprendieron que lo que leían eran las tres bolsas de hielo que habían comprado.

Pero la confusión no terminó ahí, el grupo de amigos siguió leyendo el recibo de la compra y vieron otro artículo extraño. «Seguimos leyendo y pone patates de b de moro ¿pero que hemos comprado?» dice la joven a sus seguidores en redes sobre los triangles de blat de moro, es decir, triangulos de maiz.

Lo mismo ocurrió con los pepinillos en vinagre, alimentos que tampoco supieron identificar en catalán. «Veo petit cogombres y digo la leche, esto que es, cagao en un hombre, esto que es, y son pepinillos en vinagre», explica. Con el jamón serrano les pasó lo mismo, confundieron la palabra pernill por perejil y pensaron que habían comprado esto último. «Es que fue una detrás de otra, claro luego lees serrat y puedes caer pero todo así en japonés que si gel, que si cogombres, que si serrat, yo no me enteré de nada».

Durante el mismo video la joven asegura que pensaban que les habían robado el ticket porque no identificaban nada y que el catalán «es más difícil que el chino». «Parecía que estábamos leyendo un jeroglífico» añade.