Sociedad

Miles de personas duermen al aire libre tras los dos terremotos en la isla filipina de Itbayat

El terremoto y sus réplicas que se produjeron este sábado en la isla de Itbayat ha provocado que miles de personas hayan decidido pasar la noche al raso en previsión de nuevos movimientos sísmicos en la isla.

Miles de personas han pasado la noche al aire libre en la isla de Itbayat en la provincia de Batanes, al norte de Filipinas, al mismo tiempo que han tenido lugar más de 200 replicas tras una serie de terremotos que han dejado un saldo de ocho muertos y decenas de heridos, según han informado las autoridades del país este domingo.

Por el momento, las autoridades han informado de que al menos una persona ha desaparecido y otras 63 han resultado heridas durante los movimientos sísmicos que azotaron esta isla situada a 695 kilómetros al norte de Manila. «Ha estado lloviendo y aún así cerca de 2.000 personas han pasado la noche en la plaza pública», ha dicho el alcalde de Itbayat, Raúl De Sagon, a la estación de radio de Manila DZBBB.

«Es una situación espeluznante porque las replicas siguen ocurriendo con frecuencia. Algunas son leves y otras no», ha agregado. El primer terremoto de 5,4 grados de magnitud sacudió Itbayat antes del amanecer del sábado. Le siguió otro temblor de 5.9 grados en la escala de Richter y un tercer terremoto con una magnitud de 5,8 grados.

El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs) ha registrado más de 180 réplicas desde el sábado, con magnitudes que oscilan entre 2,2 y 5,3. «El Gobierno ha ordenado a todos los departamentos que se movilicen y presten asistencia inmediata a los afectados», ha dicho el portavoz presidencial, Salvador Panelo.

«Se espera que el presidente visite este domingo la provincia de Batanes para evaluar la magnitud de los daños e iniciar la reconstrucción de uno de los destinos más preciados del país», ha añadido.

Filipinas se encuentra en el denominado Cinturón o Anillo de Fuego del Pacífico, que se sitúa sobre varias placas tectónicas que están en permanente fricción provocando que esta zona sea, por tanto, uno de los lugares con mayor intensidad sísmica y volcánica del planeta.