Sociedad

El Gobierno belga expulsará a extranjeros nacidos en Bélgica para atajar el terrorismo

El Gobierno belga ha abierto la puerta a expulsar a extranjeros nacidos en el país o que han llegado con una corta edad y han vivido sus primeros doce años de infancia en el país para combatir el terrorismo.

La Cámara de Diputados ha aprobado este viernes el proyecto de ley que introduce el nuevo marco para expulsar a extranjeros con permisos de residencia legal, incluso de larga duración, a pesar del rechazo de la oposición al texto, que ha criticado que el Gobierno no haya precisado los criterios para justificar una expulsión por motivos de seguridad nacional u orden público, según han informado los medios belgas.

El secretario de Estado de Asilo e Inmigración, Theo Francken, ha explicado que las personas no necesitarán haber sido condenadas para ser expulsadas aunque «de facto» hayan estado en prisión por crímenes especialmente graves y ha justificado que la medida busca atajar el problema de los «combatientes sirios» que han salido del país.

El cambio más polémico normativo del Gobierno belga es la posibilidad de expulsar a extranjeros nacidos en Bélgica o que hayan llegado y vivido en el país sus primeros años de infancia, antes de los 12 años, alegando razones de seguridad nacional y la protección del orden público.

El diputado del partido liberal valón que encabeza el Gobierno de coalición (MR), Philippe Pivin, ha defendido el proyecto tras recordar que sin los cambios Bélgica no habría podido expulsar nunca a Salah Abdeslam, el único terrorista que huyó tras participar en los atentados de París en noviembre de 2015, porque pasó su primera infancia en Molenbeek, el barrio de Bruselas donde han residido varios de los terroristas de París y de los atentados posteriores de Bruselas.

En cambio, el diputado de la oposición del partido ecologista valón Ecolo Benoît Hellings le ha replicado recordándole que «Salah Abdeslam era francés». «Se le habría tenido que reenviar a Francia, lo que no le hubiera impedido participar en los atentados de Francia», ha avisado.

También los socialistas valones y flamencos han criticado la ley. Así, el diputado del Partido Socialista valón (PS), Emir Kir, ha avisado que expulsar a terroristas no se eficaz «porque volverán». «Sería mejor dar más medios a la justicia», ha reclamado, mientras que su colega socialista flamenca, Monica De Coninck, ha defendido que «todo el que nace en Bélgica pertenece a la sociedad belga» y no se puede «crear dos categorías de ciudadanos» dado que «todos tienen los mismos derechos y las mismas obligaciones».

EXCEPCIÓN A LA JUSTIFICACIÓN

Las decisiones de expulsiones competerán en exclusiva a partir de ahora a la Oficina de Extranjería y aunque deberán estar motivadas la ley prevé una excepción en el caso de que haya información de los servicios de inteligencia. La oposición también critica este punto porque la defensa de estas personas no tendrá acceso a la información clasificada.

El Gobierno garantizará que se mantienen un control de proporcionalidad, para tener en cuenta por ejemplo la integración y la situación familiar. El Consejo de Contenciosos de Extranjeros contribuirá a dirimir estos casos.

En todo caso, el recurso de suspensión de pleno derecho será suprimido, aunque se mantiene el procedimiento de extrema urgencia y habrá regímenes diferentes en función del periodo de validez del permiso de residencia y de si se trata de ciudadanos europeos o no.

PROHIBIR LA ENTRADA A CIUDADANOS DE LA UE
El proyecto de ley aprobado también prevé la posibilidad de prohibir la entrada a ciudadanos de la UE.

El Gobierno retirará en cambio las excepciones relativas a la libertad de expresión, de reunión pacífica o asociación. «¿Un sindicalista de origen marroquí que participe en una ocupación de una fábrica será considerado como una amenaza?», ironizó el diputado comunista del PTB Marco Van Hees, para criticar la propuesta.