‘The Walking Dead’: 4 muertes para reflexionar sobre las intenciones de la serie

El último episodio emitido de ‘The Walking Dead’, el penúltimo de la novena temporada, es uno de los episodios que más impacto ha causado en los espectadores en mucho tiempo. Cuidado, que vienen spoilers.

Además del gran calado emocional contenido en varias escenas, el capítulo se resolvía con la muerte de 10 personajes cuyas cabezas terminaban clavadas en picas que delimitaban el territorio de los Susurradores, allí donde los habitantes de las comunidades no pueden estar si no quieren correr un destino similar. De esos 10 personajes, solo 4 son reconocibles para el espectador.

Tammy, Enid, Tara y Henry nos eran mostrados poco a poco, alternando las imágenes de sus rostros ya entregados a la muerte con las escenas anteriores en las que sus seres queridos los buscaban en El Reino. 4 personajes que han tenido un peso diferente en el desarrollo de ‘The Walking Dead’, y 4 muertes que nos hacen reflexionar sobre las intenciones de la serie.

Se ha hablado en muchas ocasiones de cómo ‘The Walking Dead’ se equivoca eligiendo personajes de los que prescindir. El último debate giró en torno a un Jesus a quien ni por asomo se le había sacado todo el partido posible. Si nos paramos a pensar en la suerte de los últimos 4 fallecidos, en muchos podemos encontrar situaciones similares. La lástima no es que no hayan crecido, la lástima es que no se haya sacado partido a lo que les caracteriza.

Tammy era una personaje secundario, que en estos momentos se encontraba criando a un bebé junto a Earl, su marido. Es cierto que en ningún punto se nos ha hecho ver que fuera a cobrar más peso conforme avanzasen los capítulos, pero su presencia, como la de Earl, gustaba al espectador, pues son pocos los personajes de edad avanzada que tenemos en la ficción.

Enid, por el contrario, es joven, y además la hemos visto crecer. Nunca ha llegado a ser un personaje principal, pero sí ha tenido tramas interesantes y también contaba con la simpatía del espectador. Formada como médico, empezaba también a formar una vida al lado de Alden. Podríamos decir algo extraño en ‘The Walking Dead’: podríamos decir que Enid era casi feliz.

La situación de Tara era completamente diferente. Tras la marcha de Maggie y la muerte de Jesus, había sido elegida como líder de Hilltop. Tara ha tenido en anteriores temporadas más relevancia de la que estaba teniendo en esta, a pesar de su nueva condición, pero es un personaje que conocemos y que podría haber sido explorado con gusto, porque no tendríamos que acostumbrarnos a él, como si sucede con los nuevos. Solo tendríamos que seguir viéndole crecer, quizá de verdad y no como un simple secundario.

Con respecto a Henry, supone probablemente el golpe más duro dado por los Susurradores en este ataque. Buena parte de los acontecimientos de ‘The Walking Dead’ en los últimos capítulos tenían en Henry a su causante o a su ejecutor; es decir, Henry tenía mucho peso en la trama de la serie. Y un gran peso emocional, pues siendo hijo de Ezekiel y Carol, no solo lamentamos perder al personaje: también lamentamos el dolor de quienes se quedan.

¿Cómo elige ‘The Walking Dead’ qué personajes han concluido su etapa en la ficción? En este caso, vuelve a suceder lo que se viene comentando desde hace tiempo: 4 personajes que conocíamos nos dejan, mientras tenemos que seguir conociendo a los nuevos. ¿Es un acierto o un error prescindir de los de siempre para dar paso a otros? ¿Da frescura a la ficción o la convierte en una serie cuya dinámica es conceder cierto protagonismo a los personajes para que al terminar con su trayectoria nos duela un poquito?

No podemos decir que este último punto se incumpla en los últimos acontecimientos, pues la presencia de estos personajes había aumentando en los capítulos más recientes, seguramente con la intención de dar un golpe de efecto de mayor magnitud. La cuestión es que esto ha dejado de sorprender, y si bien este capítulo ha sido un buen capítulo, y la escena en la que todo se descubre es una gran escena, el público general ha dejado de lamentar muertes como algún día hizo. Porque se ha convertido en rutina, en costumbre.

Pero, por otro lado, tampoco pueden dejar de suceder. No pueden dejar de morir en ‘The Walking Dead’, porque de eso precisamente va la ficción, ni tendría sentido que se optara por personajes recién introducidos porque entonces el impacto sería aún menor y terminaría generando indiferencia absoluta. Así que retomamos la pregunta: ¿cómo elige ‘The Walking Dead’ de qué personajes prescindir?

Suelen compartir características, y quizá la más llamativa sea que se trata de personajes que se encuentran en un buen momento en la serie (con excepciones, desde luego). Tammy disfrutaba de su hijo y de su marido, Enid de su profesión y de su novio, Tara de su liderazgo y Henry había conseguido su objetivo con Lydia, con quien empezaba una relación.

Estas pérdidas invitan así a que se genere lo que en realidad mueve la ficción: la lucha. Siempre que un personaje muere, muere para que la lucha continúe. Puede que las decisiones a este respecto enfaden, duelan y sean incomprensibles en muchos aspectos, pero algo que no puede negarse a ‘The Walking Dead’ es que son los personajes quienes sirven a la historia y no al revés. Con la muerte de estos 4 personajes, quedan muchos deseosos de venganza. Entre ellos, el más peligroso: una Carol que ha perdido a su hijo.

Así parece elegir la ficción, por lo general, a sus víctimas: son una especie de excusa para construir las tramas venideras. En este caso, con los Susurradores también como protagonistas.