OkSalud
Mascarillas

Si tienes molestias en los ojos, puede que sea culpa de la mascarilla

Aunque el uso de la mascarilla es muy beneficioso e imprescindible en la actualidad pues nos protege de contraer el coronavirus, lo cierto es que también parece que está siendo la causa principal de algunas molestias, tanto en la piel del rostro como en las mucosas, causando picores, acné, enrojecimiento y sequedad además de la incomodidad y posibles dolores tras las orejas. Así que si tienes molestias en los ojos, puede que sea culpa de la mascarilla.

Aun así, parece que los temas dermatológicos sí han tenido bastante visibilidad y ya son varias las marcas de cosméticos que proponen soluciones para el llamado mascné (acné provocado por la mascarilla).

Problemas que ocasiona la mascarilla en los ojos

Parece que aunque muchas personas han empezado a sufrir sequedad, pocas lo relacionaban con el uso de la mascarilla hasta ahora, pues recientemente se ha verificado que molestias como el enrojecimiento persistente, el cansancio ocular y la disminución de capacidad visual sí son síntomas potenciados tanto por el uso de la mascarilla como por el exceso de tiempo que cada vez más gente pasa delante de la pantalla.

Aunque suena un poco extraño que el uso de la mascarilla pueda afectar a los ojos porque aparentemente el trozo de tela no coincide con esa parte de nuestro rostro, la clave está en como la mascarilla reconduce nuestra respiración, provocando por ejemplo vaho en las personas que llevan gafas.

Eso que puede parecer banal e incluso cómico para quien no lo sufre, puede ser la causa de caídas en personas mayores o accidentes de tráfico en conductores, ambos provocados por la pérdida momentánea pero recurrente de visión que el vaho provoca.

Eso son problemas derivados o secundarios del uso de la mascarilla, porque el uso explícito del cubrebocas no los causa; lo que sí es un problema directamente provocado por su uso (a veces incorrecto en caso que la mascarilla esté poco o mal ajustada) es la sequedad.

Esta se produce por dos motivos: o porque el aire que expulsamos al respirar sale siempre por la parte superior de la mascarilla y va a parar directamente a los ojos o, por otro lado, porque si está mal ajustada y esa parte superior (a menudo hecha a partir de materiales duros) roza el extremo de los ojos, esta puede debilitar su contorno y en consecuencia la calidad o comodidad de la visión.

¿Cuál es la solución más aconsejada?

Fijarnos especialmente en que la mascarilla esté bien ajustada la mayor parte del tiempo para que así, ni roce nuestros ojos, ni el aire salga por arriba. Pues si la llevamos correctamente, podremos reconducir la respiración hacia los lados o hacia abajo y eso repercutirá de forma beneficiosa a nuestra visión. Si tienes molestias en los ojos, puede que sea culpa de la mascarilla