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¿Sabes lo que es el eritema solar?

No solo durante las vacaciones nos exponemos al riesgo de un eritema solar. Pero, ¿sabes en qué consiste esta afección en la piel? Toma nota.

Aunque su nombre pueda sonar desconocido o extraño, el eritema solar es mucho más frecuente de lo que solemos imaginar. Se trata de una molestia dérmica relacionada con la excesiva exposición a los rayos solares. Gran parte de la población mundial ya se ha visto afectada por este tipo de eritemas. Por ello, hoy te proponemos conocer un poco más sobre sus síntomas y métodos de prevención.

En primer lugar, ¿qué es un eritema?

En Medicina, el termino eritema se emplea para designar el enrojecimiento de la piel que generalmente se produce por la acumulación de células del sistema inmunológico. Este enrojecimiento puede manifestarse de forma tópica, cuando afecta a una porción limitada del cuerpo, pero también puede ser generalizado.

Múltiples causas están asociadas a esta reacción inflamatoria, por lo que podemos hablar de diferentes tipos de eritemas. Alergias, infecciones, picaduras de insectos o ectoparásitos (pulgas, ácaros, garrapatas), trastornos endócrinos o inmunológicos, son algunos de sus disparadores.

Realmente, cuando nos enfocamos en el eritema solar, el enrojecimiento se relaciona con la exposición excesiva al calor y los rayos solares. Este es uno de los tipos de eritemas más comunes en la población mundial, derivando frecuentemente a quemaduras.

¿Cómo se produce y cuáles son los síntomas del eritema solar?

Como decíamos, este tipo de eritema deriva principalmente de una exposición excesiva a la radiación ultravioleta (rayos UV) emitida por el sol. No obstante, también puede ocurrir en consecuencia de un uso abusivo de las camas de bronceado.

El eritema solar suele comportarse como una dermatitis leve, cuyo primer síntoma es el enrojecimiento de la piel que se ha expuesto al sol, soliendo estar acompañado de ardor. Cuando se produce una quemadura superficial, la piel rojiza suele pasar directamente a la descamación.

Si la quemadura es un poco más profunda, suele observarse la formación de pequeñas ampollas o vesículas epidérmicas que están llenas de líquido. Posteriormente, se pasa a la descamación y también pueden presentarse alteraciones en la pigmentación de la piel.

En casos en que la exposición al sol ha sido muy intensa, la persona también puede desarrollar síntomas generales, como fiebre, vómito y dolor de cabeza o articular, entre otras molestias.

¿Cómo prevenir las quemaduras y el eritema solar?

En la práctica, la moderación y los protectores solares son nuestros grandes aliados en la prevención de estos trastornos dérmicos. Ya sea en el trabajo o durante las vacaciones, resulta indispensable evitar la exposición excesiva a la radiación UV, principalmente durante los horarios de mayor incidencia.

Una hidratación integral del organismo también es fundamental para una óptima salud dérmica. Además de beber la cantidad de agua y líquidos apropiada, es importante utilizar cremas, aceites o alternativas naturales para mantener la piel bien hidratada y prevenir cualquier molestia.

El acompañamiento de un médico especialista en dermatología será fundamental para aprender a cuidar de nuestra piel y elegir los productos más indicados según nuestras necesidades.