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Ejercicio y dieta

Quemar calorías en reposo, ¿es posible, cómo puedo hacerlo?

Dejar de comer para bajar de peso no es una buena idea, y es que la forma más conveniente de adelgazar es quemando calorías. Puedes hacerlo entrenando pero, ¿qué pasa el resto del tiempo, mientras estudias, trabajas o descansas? Aunque no lo creas, también puedes quemar calorías en reposo. Todo dependerá de cómo entrenes y de cómo te alimentes. Vamos a analizarlo.

Lo primero que tienes que saber es que al proceso de quema de calorías en reposo se conoce como «metabolismo basal». Normalmente, el metabolismo basal es el encargado de quemar cerca de la mitad de las calorías que se utilizan todos los días. ¿Cómo «usar» más calorías? Para ello tienes que acelerar la quema de calorías. O, lo que es igual, acelerar el metabolismo basal.

Cómo quemar calorías en reposo

¿Qué es el metabolismo basal y cómo se calcula?

La tasa metabólica basal es la cantidad mínima de energía que necesita tu cuerpo para poder realizar sus funciones más básicas. Entre ellas, la respiración, la regulación de la temperatura y la circulación de la sangre por todo el organismo. Sin suficiente energía, el cuerpo no podría desarrollar estas funciones y lo más probable es que se produzca un aumento de peso. Existen entonces dos modos de corregir el problema: alimentarse saludablemente y generar un mayor requerimiento de energía.

Para calcular tu metabolismo basal o tasa metabólica, la fórmula sería la siguiente:

Esta fórmula te permitirá calcular tu metabolismo basal y, gracias a ello, alcanzar tus objetivos de bienestar. Como no puedes hacer nada por cambiar tu altura y tu edad, todo el esfuerzo debe concentrarse en el peso. Pero no todas las personas delgadas están sanas de la misma manera. Intenta lograr tu peso ideal entrenando regularmente, al menos tres o cuatro veces a la semana.

¿Cómo bajar de peso quemando más calorías en reposo?

Para conseguir este propósito, tienes que sacrificarte. Debes exigirte físicamente, y eso hará que tu cuerpo se adapte a tu nuevo hábito de vida. Con frecuencia, las personas que empiezan a entrenar se desaniman porque suelen recuperar el peso perdido ante el menor descuido. Pero no te preocupes, si eres constante y entrenas, y te alimentas como debes, comenzarás a notar los resultados y no volverás a subir de peso porque te hayas ido una semana de vacaciones y te hayas relajado.

Haz entrenamientos de fuerza

Los músculos queman calorías en reposo, la grasa no. Cuantos más músculos desarrolles, más trabajará tu organismo al descansar. Procura incorporar los ejercicios de fuerza a tu actividad semanal haciendo pocas repeticiones pero con mucho peso. Por supuesto, ajusta tu alimentación para favorecer el crecimiento de los músculos. No importa si tienes 20 años o si ya has pasado los 50 años.

Haz entrenamientos de resistencia

Son el complemento perfecto de los anteriores. Aunque podrías pensar que los ejercicios de intensidad baja o intensidad media no sirven para acelerar el metabolismo basal, ese es un error. Sal a caminar una hora al día, un par de veces a la semana. Puedes aprovechar para ir al trabajo y conectar más con el entorno, mientras aceleras la quema de calorías de tu cuerpo en reposo.

Alimentos para quemar más calorías en reposo

Desde el inicio estamos hablando de la alimentación, y el caso es que algunos alimentos facilitan la quema de calorías al descansar. Si bien entrenar es importante, tu dieta no es menos relevante. Mejor que digas adiós a los alimentos con alto contenido de azúcar.

Por ejemplo, puedes beber té y café, pero sin leche ni azúcar. Al principio te costará, pero no tardarás mucho en acostumbrarte.

Luego, hay algunos productos que no deberían faltar en tus preparaciones. Los pimientos, el jengibre y la alcachofa, por citar tres. Tienen la ventaja de ser muy versátiles, por lo que puedes añadirlos a tus recetas y platillos tanto crudos como una vez cocidos.

Pero si hay un grupo de alimentos que es fundamental es el de las proteínas. Tienes que incluir una buena variedad de proteínas. Opta por alternativas como el tofu, los huevos, el pescado, la carne de pavo, la carne de pollo y, en los ratos libres, por las nueces.

Los alimentos generosos en Omega 3, como el atún, el salmón, las sardinas, el aceite de linaza y las semillas de chía, deberían formar parte de tu alimentación consumiéndolos al menos una vez a la semana. Al servirlos, no exageres con la sal ni los aderezos.

No olvides mantenerte hidratado

Un fallo importante es el de no mantenerte hidratado. Bebe esos ocho vasos de agua que los nutricionistas tienden a sugerirnos para gozar de buena salud. Un cuerpo hidratado es el hogar ideal para un metabolismo acelerado. Si entrenas, bebe otro litro por cada hora de ejercicio físico intenso o dos horas de ejercicio físico moderado. La combinación actividad, dieta y agua es clave.