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Qué es la variante K de la gripe H3N2: síntomas, cuánto dura y por qué está mutando en toda Europa

España atraviesa una epidemia de gripe inusualmente adelantada este invierno, con un aumento significativo de contagios que los expertos prevén que alcanzará su pico tras las celebraciones navideñas, cuando se multiplican las reuniones sociales. Comunidades como Cataluña ya han empezado a aplicar medidas para contener la situación, entre ellas la obligatoriedad de mascarillas en centros de salud, hospitales y residencias. Paralelamente, autoridades y especialistas insisten en la importancia de la vacunación antigripal entre los grupos vulnerables para reducir los casos graves y evitar una mayor presión sobre el sistema sanitario, que ya muestra señales de saturación en algunas zonas del país.

En el contexto europeo, el escenario es aún más complejo debido al brote récord de gripe H3N2 impulsado por la variante K de influenza A, cuya circulación se ha adelantado entre tres y seis semanas respecto a temporadas anteriores, según la OMS. Países como Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y la propia España están experimentando una propagación acelerada, en parte porque esta variante presenta siete mutaciones adicionales en la hemaglutinina, lo que, según la patóloga Marta Cohen, la hace más contagiosa y reduce la eficacia inmunológica de las vacunas actuales. Esta combinación de mayor transmisibilidad y menor respuesta vacunal está generando una presión sanitaria sin precedentes en pleno invierno europeo.

Una gripe que afecta a España y a toda Europa

El adelanto de la epidemia de gripe en España y en gran parte de Europa se relaciona con la variante H3N2, concretamente con el subclado K del virus gripal A, que ha modificado la dinámica habitual de los contagios. Según el inmunólogo Alfredo Corell, aunque esta variante reduce ligeramente la eficacia de la vacuna antigripal, la inmunización sigue siendo fundamental para prevenir casos graves y hospitalizaciones, especialmente por neumonía, y es la herramienta más eficaz para proteger a los grupos vulnerables.

Además, Corell recomienda mantener algunas medidas de prevención que se popularizaron durante la pandemia de covid, como la higiene de manos y el uso de mascarilla cuando se tienen síntomas o se está cerca de personas de riesgo. Estas medidas, combinadas con la vacunación, ayudan a controlar la propagación del virus y a reducir la presión sobre los sistemas sanitarios, que se ven especialmente afectados por la circulación temprana y acelerada de esta variante en toda Europa.

Cómo afecta la gripe en Reino Unido

El subtipo H3N2 está afectando con especial intensidad a Reino Unido, donde la epidemia ha tenido un impacto significativo en hospitales y colegios. Según Derek Smith, profesor de la Universidad de Cambridge, ciertos virus pueden mutar de manera abrupta, como ocurrió en junio con esta variante, lo que ha provocado que la epidemia se adelante respecto a los meses tradicionales de mayor incidencia y que la nueva cepa pueda evadir parte de la inmunidad previa. Esta combinación de factores ha generado preocupación en el país, ya que aún no ha llegado lo más duro del invierno.

Ante esta situación, el NHS ha lanzado mensajes de emergencia para animar a la población a protegerse mediante la vacunación contra la gripe. Los expertos ya anticipan que será una temporada de gripe intensa y dura, y algunos indicadores señalan que podría ser la peor de los últimos diez años, según Christophe Fraser, del Pandemic Sciences Institute de la Universidad de Oxford. La combinación de alta transmisibilidad y mutaciones recientes hace que la vigilancia sanitaria y las medidas preventivas sean fundamentales para reducir el impacto del virus.

La vacunación, paso clave

La vacunación antigripal sigue siendo la principal herramienta preventiva frente a la gripe, aunque su eficacia contra la variante K de H3N2 es menor que en temporadas anteriores, según los expertos. Marta Cohen explica a Infobae que, actualmente, la eficacia de la vacuna ronda el 65%, pero aun así sigue siendo muy recomendable, ya que reduce de manera significativa el riesgo de desarrollar una infección grave o de requerir hospitalización.

A pesar de la disminución relativa de la eficacia, la vacunación continúa siendo clave para proteger a los grupos más vulnerables y disminuir la presión sobre los sistemas de salud, especialmente en una temporada en la que la circulación del virus ha sido anticipada y acelerada en comparación con años anteriores.