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¿Qué nos incita a fumar?

Son diferentes las causas por las que se puede comenzar el hábito del tabaquismo. Pero realmente ¿qué nos incita a fumar? Aquí te contamos un poco más.

  • Francisco María
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Es un hábito adictivo y muy perjudicial para el organismo. Son varios los factores que nos incitan a fumar. Se trata de una nociva práctica que por lo general comienza en la adolescencia, cuando queremos incrementar nuestra popularidad. Los hijos de padres fumadores son más propensos, al igual que quienes gustan de imitar conductas. Cuando un actor aparece fumando en una película, también algunas veces queremos vincularnos con él y esa puede ser una forma. Igualmente, podemos identificarnos con las modelos de costosas publicidades que presentan el cigarrillo como algo inofensivo y estimulante.

Comenzar a fumar desde pequeños

Cuanto menor sea la edad a la que se empieza a fumar, más son las posibilidades de convertirse en fumador en la adultez. Las personas se hacen más propensas a formar un hábito y es más difícil dejarlo después. Las cifras son contundentes: 9 de cada 10 adultos comenzaron a fumar antes de los 18 años. Tres de cuatro que lo hicieron en la escuela son adultos fumadores.

Hay algunas otras influencias. Las tecnologías que favorecen el vaporeo o vaping están muy de moda. El cigarrillo electrónico y otros dispositivos se consideran inofensivos. Pero ellos representan una forma fácil de aprender a inhalar, un paso previo al consumo de cigarrillos.

¿Qué nos incita a fumar?

Pero más allá de lo que la sociedad impone, está la presencia de la nicotina. Se trata una sustancia altamente adictiva, similar a la heroína o la cocaína, pero mucho más difícil de dejar de consumir que esas drogas.

La adicción suele ser una dependencia emocional de una sustancia. Cuando esa sustancia se consume repetidamente es difícil abandonarla. Es lo que sucede con la nicotina. Al inhalar el humo del cigarrillo, este producto químico y otros contenidos en el tabaco llegan a la sangre. Lo hacen a través de los pulmones y se propaga velozmente por el organismo. En el cerebro se segrega dopamina, un neurotransmisor que genera una sensación de bienestar, muy placentera.

Esos efectos se disipan minutos después y comienza a generarse la necesidad de volver a experimentarlos. Aunque no se trata de un período de abstinencia grave, el fumador comienza a sentirse tenso e irritado, por lo que buscará un nuevo cigarrillo para repetir el ciclo. Es realmente lo que nos incita a fumar.

Los síntomas de la abstinencia

Es muy fácil volverse adicto a la nicotina. También lo es experimentar síntomas de abstinencia cuando se intenta dejar de fumar: suelen aparecer dolores de cabeza, irritabilidad, falta de sueño o nerviosismo. También se presentan mareos, depresión, ansiedad, aburrimiento o problemas para lograr la concentración. Aunque el fumador es consciente de los daños que ocasiona en su organismo, no deja de consumir cigarrillos.

Como hemos visto, son varios los factores que nos incitan a fumar. Aunque la sociedad muchas veces influye, el primer acercamiento con el tabaco es determinante. Anímate a aprender más y evita el dañino hábito del consumo de cigarrillos, cuida tu salud.