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PCR a través de la saliva, la nueva modalidad para detectar el contagio de la COVID-19

Sólo unas semanas más tarde de la incorporación de los test rápidos de antígenos al listado de pruebas de detección de la COVID-19, aterriza una nueva modalidad de PCR a través de una muestra de saliva, una nueva categoría que brinda a los pacientes y a los sanitarios diversas ventajas, entre ellas, sin duda, una mayor comodidad porque es menos invasiva que otras modalidades.

La gran diferencia con la PCR nasofaríngea es la toma de muestra, que se basa en la recogida de 2ml de saliva en un recipiente (tubo falcon de laboratorio), lo que la hace más cómoda para determinados grupos de población como los niños o las personas mayores.

Hay que tener en cuenta una serie de consideraciones previas a la toma (enjuagar la boca con agua 30 minutos antes de la recogida y durante ese tiempo no comer, beber, masticar chicle, etc), apunta la Dra. María Rosa Moyano del Estad, directora del laboratorio del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla, que al igual que el resto de hospitales del grupo ya han incorporado esta prueba a su arsenal diagnóstico para hacer frente a la pandemia.

De este modo, esta nueva modalidad se suma a las otras tres pruebas que ya se usan desde hace tiempo en los hospitales, con el fin de confirmar si una persona está infectada por el SARS-CoV-2, a través de la detección de anticuerpos por inmunoanálisis y por inmunocromatografía, es decir, los test serológicos, test de antígenos y la PCR nasofaríngea.

La prueba consiste en la amplificación de ARN del coronavirus SARS-CoV-2 a partir de muestra de saliva. Es una prueba de elevada sensibilidad y de elección para diagnóstico de infección activa. Puede darse el caso de algún falso negativo debido a una recogida inadecuada o por baja carga vírica.

Un resultado POSITIVO indica presencia del virus en el momento de la toma de muestra y por tanto posibilidad de infectar a otras personas. Es prioritario el uso de mascarilla, aumento de la higiene de manos y aislamiento, hasta que un facultativo o las autoridades sanitarias le digan cómo proceder.

Un resultado NEGATIVO indica ausencia de virus en el momento de la toma de muestra. En muy pocas ocasiones la prueba puede no ser concluyente por resultados no interpretables. En estos casos se deberá repetir a los 3-5 días.

Desde el punto de vista técnico la saliva es una muestra que tiene una sensibilidad algo menor que la muestra nasofaríngea sobre todo a “ciclos altos” (poca carga viral y por tanto con menos probabilidad de ser contagioso). La concordancia es prácticamente perfecta, con una sensibilidad del 95% y una especificidad del 100%.

Por tanto, y aunque la muestra nasofaríngea sigue siendo la más recomendada para el diagnóstico de infección por COVID19, la saliva está cogiendo protagonismo  por la facilidad de la toma y su elevada concordancia con la muestra nasofaríngea. “Es por esto que la tenemos disponible siempre que se pida de manera expresa o proactiva por parte del paciente. Los resultados pueden estar en un tiempo mínimo de 3 horas y máximo de 24 horas, dependiendo de la hora de la llegada de la muestra a nuestro laboratorio”, explica la Dra. Moyano.

¿Cómo se realiza la toma de muestra de saliva?

Se aconseja hacer el test a primera hora de la mañana sin ningún tipo de crema o maquillaje en la cara para no alterar los resultados del análisis.

Es importante asegurarse de que el paciente ni coma ni beba ni fume 30 minutos antes de la toma de la muestra, que haya retirado los restos de lápiz labial o crema y tenga las manos limpias.

El paciente debe tomar la muestra con tranquilidad. La mayoría de las personas tardan entre 2 y 5 minutos en llegar al último paso.

Abrir el frasco estéril. Tratar de generar la mayor cantidad posible de saliva en la boca antes de depositarla en el tubo para no generar espuma.

Llenar el contenedor hasta la línea de enrase.

Mantener el contenedor en posición vertical en todo momento y una vez recogida la muestra, hay que asegurarse de que el tubo queda bien cerrado.