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Un nuevo «efecto secundario» de Ozempic mejora una enfermedad de la piel

La hidradenitis supurativa, que también se conoce como «acné inversa» es una enfermedad que consiste en la formación de bultos dolorosos bajo la piel, sobre todo en las zonas en las cuales hay rozamiento (axilas, ingles, glúteos y pecho). Se curan lentamente, reaparecen y pueden dar lugar a túneles bajo la piel, además de dejar cicatrices.

En el último congreso de la Academia Europea de Dermatología y Venereología (EADV), que se ha celebrado en Ámsterdam (Países Bajos), un equipo de investigadores ha presentado datos que sugieren que la semaglutida, empleada para controlar los niveles de glucosa en pacientes diabéticos y promover la pérdida de peso en personas obesas, podría ser útil para tratar esta enfermedad crónica de la piel.

Este es el primer estudio que analiza el empleo del medicamento con esta indicación, que los autores han calificado de «un paso clave en la búsqueda de tratamientos eficaces para esta enfermedad dolorosa y debilitante».

Especialistas españoles se han referido a la enfermedad como «un proceso que produce una importante alteración de las relaciones interpersonales, la autoestima y la percepción de la imagen personal y la imagen pública», añadiendo que «puede incluso reducir de forma definitiva la movilidad debido a la formación de cicatrices retráctiles».

Obesidad: factor de riesgo en su aparición

Se calcula que en la actualidad afecta a una de cada cien personas, y la obesidad es un factor de riesgo significativo para desarrollarla. Aunque se han producido algunos avances para manejar la patología, el tratamiento de la hidradenitis supurativa es limitado y puede tener efectos secundarios serios, lo cual hace necesario desarrollar nuevas y mejores opciones terapéuticas.

En el nuevo estudio se analizaron datos recogidos entre junio de 2020 y marzo de 2023, correspondientes a 30 pacientes con obesidad e hidradenitis supurativa (HS) de diferentes grados. Los participantes recibieron semaglutida, un medicamento de la familia de los denominados GLP, con una dosis semanal durante un periodo de 8,2 meses.

Los investigadores recogieron datos sobre el índice de masa corporal (la relación entre la estatura y el peso), la frecuencia de brotes de HS, la calidad de vida relacionada con la dermatología (en una escala denominada DLQI) y el dolor que experimentaban estas personas antes y después del tratamiento. También midieron los niveles de proteína C reactiva (un indicador de riesgo cardiovascular e inflamación), glucosa y hemoglobina HbA1c (que mide la glucosa en el mes previo). Los resultados mostraron una mejoría sustancial en varios de estos parámetros.

Después del tratamiento, los voluntarios experimentaron menos brotes de HS, una mejor calidad de vida y un descenso del índice de masa corporal. Un tercio de los pacientes perdieron 10 kilos o más mientras duraba la terapia. Otros cambios positivos observados fueron el descenso de los niveles de hemoglobina HbA1c y proteína C reactiva, con una reducción de los procesos inflamatorios.

Resultados esperanzadores

Daniel Lyons, autor principal del trabajo y especialista en el Hospital Universitario St. Vincent de Dublín (Irlanda) ha explicado que estos hallazgos «sugieren que semaglutida, incluso en dosis modestas, puede ofrecer beneficios significativos en el manejo de la HS; si bien su función para facilitar la pérdida de peso está probada, lo que resulta particularmente interesante en su potencial para reducir el número de brotes de HS, lo que contribuye a una mejor calidad de vida».

En su opinión, «los resultados son muy esperanzadores, y podrían representar un avance enorme en el tratamiento de esta enfermedad; para seguir por este camino son necesarios ensayos clínicos más amplios que avalen estos datos y exploren la eficacia de dosis más elevadas, y al margen de otros medicamentos, para comprender del todo su potencial».