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Cómo motivarse para realizar ejercicio

La práctica de una actividad física resulta muy beneficiosa para nuestro cuerpo y para la salud de nuestra mente. Sin embargo, en ocasiones nos resulta complicado ponernos el chándal y las zapatillas para salir a correr o ir al gimnasio. Eso ocurre por lo general debido a la falta de motivación. En este artículo te damos unas cuantas claves sobre cómo motivarse para realizar ejercicio.

-Márcate unas metas asequibles: es importante que tengas claro por qué deseas realizar ejercicio. De lo contrario acabarías abandonando a las primeras de cambio. Puedes hacer una lista con todos tus propósitos, como puede ser adelgazar, correr una carrera de diez kilómetros o simplemente dejar la vida sedentaria.

-Incrementar carga de forma progresiva: al iniciarnos en una actividad nueva al principio siempre mostramos mucho interés, pero con el paso de los días perdemos la ilusión. También ocurre que nos impacientemos con los resultados y queramos dar lo mejor de nosotros desde la primera jornada. Si intentamos ir demasiado rápido es posible que acabemos lesionados y con sensación de frustración por no conseguir los resultados deseados.

-Compromiso: al marcarse unas metas a corto-medio plazo conseguirás comprometerte con más facilidad. Intenta establecer unos días de entrenamiento y respetarlos al máximo pero sin agobiarse. Es preciso que saques tiempo para ejercitarte, por muchos problemas que tengas. Lo importante es que haya una planificación por tu parte.

-Rodéate de gente que te motive: intenta tener en tu entorno personas que hagan ejercicio y que les guste cuidarse y llevar una vida sana. De esa forma te resultará más sencillo a ti motivarte e incorporar a tu rutina unos hábitos saludables. Al realizar deporte en compañía os podréis motivar los unos a los otros, también.

-Aliméntate de manera saludable: además de entrenar será preciso que cambies tus hábitos alimenticios para conseguir tus objetivos. Las frutas y verduras deben ser la base de tu dieta, suprimiendo grasas y productos procesados como la bollería industrial.

-El descanso resulta vital: tan importante como el entrenamiento resulta el tiempo que dedicamos al descanso. En las jornadas de reposo nos recuperaremos de los esfuerzos y también asimilaremos toda la carga de trabajo.

-Realiza ejercicios que te resulten sencillos: si pruebas con un deporte complicado, lo más probable es que acabes abandonando en cuestión de días porque te estresará. Busca algo que se adapte a tus condiciones físicas y que te agrade.

-Ejercicio en distintos lugares: el deporte puede llegar a resultar muy aburrido si siempre lo practicas en los mismos sitios. Por ejemplo, si tienes previsto salir a caminar o correr, deberías probar en distintos parques o sendas.

-Aprovecha las nuevas tecnologías: resultan de gran ayuda para medir los progresos, pero también nos motivan para seguir trabajando y mejorando un poco más. A veces, con un cronómetro resulta suficiente.