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La mitad de la población se cree alérgico sin serlo y suprime alimentos de su dieta

Los cambios de tendencia, las redes sociales y mucha desinformación han hecho que casi la mitad de los españoles se haya dejado influir por la creencia de que sin ser alérgico debe dejar de consumir algunos alimentos. El 40% de las personas en nuestro país, a pesar de no tener ninguna alergia o intolerancia, no consumen ciertos alimentos esenciales en la dieta. Es cierto que en los últimos años y sobre manera niños y jóvenes se ha comprobado una creciente reacción adversa a determinados productos, pero que en muchos casos vienen vinculados a los cambios en el estilo de vida que ha sufrido la población.

De entre las personas que evitan incluir algún alimento en su dieta, la leche se situaría en primer lugar (23,4%), posicionándose en cabeza también para las personas que sufren algún tipo de intolerancias (40%).

Los huevos y las legumbres son los que se encuentran en el último y penúltimo puesto de la lista para el primer grupo, convirtiéndose en los alimentos que no dejarán de formar parte de la dieta de estos encuestados.

El marisco se encuentra en segunda posición tanto para los que, sin tener problemas de intolerancia, han decidido eliminarlos por distintos motivos, como para los que lo han eliminado por sufrir cualquier tipo de intolerancia. Otros de los grupos de alimentos destacados en el estudio son el pescado, los cereales o los frutos secos.

Dentro de este porcentaje, son las mujeres las que más han dejado de hacerlo (42,7%) siendo solo un 12,5 por ciento intolerantes o alérgicas. Los hombres, aunque con un porcentaje más bajo a la hora de tomar esta decisión (33,5%) también suman un porcentaje menor (7,5%) en cuanto a sufrir este tipo de reacciones a los alimentos.

Bajo esta premisa, otra de las grandes conclusiones que arroja el estudio, es que hay una relación directa entre el estado de salud y las alergias, es decir, las personas con enfermedades alérgicas e intolerancias son a su vez las que afirman tener un peor estado de salud.

El V Estudio de Salud y Vida, elaborado por la aseguradora Aegon, también analiza estas variables a nivel regional, destacando que, son los castellanoleoneses (48,7%) los que han decidido eliminar de su dieta ciertos alimentos a pesar de no sufrir ninguna alergia o intolerancia. Tras ellos estarían los residentes en Canarias (46,9%) y los habitantes de Asturias (40,1%).

Alergia o intolerancia

Las reacciones adversas a los alimentos se confunden frecuentemente con las alergias alimentarias. En muchos casos, esas reacciones se deben a algún otro factor (quizás una intoxicación alimentaria, una aversión psicológica a un alimento o una intolerancia a un ingrediente de un alimento).

La alergia alimentaria es una forma específica de intolerancia a un alimento o uno de sus componentes que activa el sistema inmunológico. Un alérgeno (proteína del alimento causante, que en la mayoría de la gente no produce reacciones adversas) provoca una serie de reacciones en cadena en el sistema inmunológico, entre ellas la producción de anticuerpos. Esos anticuerpos generan la segregación de sustancias químicas como la histamina, que produce varios síntomas como picor, moqueo, tos o trastornos respiratorios. Frecuentemente, las alergias a los alimentos o a sus componentes se heredan y normalmente se identifican en los primeros años de vida.

La intolerancia alimentaria afecta al metabolismo, pero no al sistema inmunológico del cuerpo. Un buen ejemplo es la intolerancia a la lactosa, que se da en ciertas personas por la carencia de una enzima digestiva llamada lactasa, que descompone el azúcar de la leche.

Caso clínico

Lactante varón de 3 meses de edad. Consulta por un cuadro clínico de dos semanas de evolución, consistente en deposiciones líquidas 6-8 al día, sin sangre, acompañado de vómitos en casi todas las tomas y escasa ganancia ponderal, asociando los tres últimos días rechazo parcial de las tomas. No ha presentado fiebre.

Antecedentes familiares sin interés

Antecedentes personales: fruto de primera gestación controlada normal. Nacido a las 39 semanas mediante parto eutócico. Peso al nacer 3.020 g. Correctamente vacunado para su edad. Lactancia materna exclusiva hasta los 2 meses de edad, momento en que se cambia a alimentación con fórmula de inicio, siendo esta exclusiva las tres últimas semanas antes de la consulta. No se han introducido cereales ni fruta en su dieta, como señala Elsevier.