Love Run, la carrera más romántica del mundo

París es la ciudad del amor. Muchas parejas se declaran su amor en la capital francesa, pero también comparten en ella algo más que cariño. Un año más volvió a celebrarse por las calles de esta ciudad Love Run, la carrera más romántica del mundo.

La celebración de este evento deportivo coincide con el 14 de febrero, día de los Enamorados. Se llevan disputadas dos ediciones, y en las dos fue un éxito total de participación y ambiente. Unas dos mil parejas tomaron la salida en la carrera de este año. En vista del enorme tirón que tiene entre las parejas también está previsto que se hagan pruebas similares en Río de Janeiro, Sidney, Filadelfia y Shanghai.

La carrera del amor, Love Run, está pensada para aquellas parejas que desean celebrar el día de los enamorados de una manera distinta. Participarán en una prueba en la que tendrán que superar distintos desafíos a lo largo del circuito que tiene previsto la organización. Las parejas serán recibidas en el pabellón Dauphine para recoger su bolsa del corredor, en donde irá el dorsal y una cinta que les mantendrá unidos durante toda la carrera. Una norma básica es que no podrán separarse en ningún momento en los ocho kilómetros que dure la competición.

La salida tiene lugar en plaza du Maréchal de Lattre de Tassigny, con un recorrido muy atractivo y pensado para este día de San Valentín. Deberán pasar por varios parques y entre senderos y bosques, donde tendrán la posibilidad de ver el patrimonio histórico de París. La prueba finaliza en la plaza Charles de Gaulle tras pasar por la avenida Foch, que es una de las más elegantes y anchas. A lo largo de este paseo tendrán la opción de contemplar bellos jardines, edificios de lujo y mansiones.

Otro de los puntos importantes por los que transcurrirá la carrera será el bosque de Bolonia, un parque con unas dimensiones que duplican el Central Park de Nueva York, en donde las parejas tendrán la oportunidad de disfrutar de lagos artificiales, un bosque de robles y una reserva de animales.

Más que una carrera se trata de una gran fiesta de San Valentín, en donde los enamorados deberán vestirse de una forma divertida, con disfraces, pelucas, globos de corazón o pintura en la cara. Lo importante es pasar un rato agradable en compañía de tu pareja y del resto de participantes que se dan cita. Por encima de todo se encuentra el amor y la competitividad ocupa un lugar secundario en esta competición.

Como no se pretende involucrar solo a los aficionados al running, los ocho kilómetros del circuito son asumibles por parte de cualquiera. La fiesta dio comienzo a las 14 horas y acabó dos horas más tarde con una fiesta en la que hubo regalos, música y diversión. Hubo premios para distintas categorías, entre ellas los mejores vestidos, los más glamourosos o los más graciosos.

El 10 de abril se celebrará la misma carrera en Filadelfia; el 12 de junio en Río de Janeiro y aún no tienen fecha cerrada Oporto y Shanghai.