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Un estudio demuestra que el cáncer de próstata se puede curar con 5 sesiones de radioterapia

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

Un estudio liderado por el profesor Nicholas van As, del centro médico  Royal Marsden Hospital de Londres, ha explicado que las dosis de radioterapia aplicadas para combatir el cáncer de próstata se podrían reducir en tres cuartas partes, es decir, con sólo 5 sesiones, el paciente se podría curar y tener menos efectos secundarios a lo largo de su vida.

La investigación indica que en la actualidad se vienen administrando una media de 20 dosis y que con sólo 5, se podría obtener los mismos efectos. Este dato implica que se podría administrar dosis mayores a los hombres que padecen esta enfermedad en estadios iniciales y menos sesiones. La radioterapia (también conocida como radioterapia multihaz) dejaría de tener numerosos efectos secundarios en los pacientes.

Este trabajo ha sido llevado a nivel internacional y en él han participado casi 900 hombres con cáncer de próstata de riesgo medio y que aún no se había propagado (metástasis).

Así, porcentualmente después de este estudio se ha revelado que tras de 5 años, el 96% de los hombres que recibieron 5 dosis altas de radioterapia estaban libres de cáncer, en comparación con el 95% que recibió al menos 20 dosis de radioterapia estándar.

Los efectos secundarios, como la necesidad de orinar con más frecuencia, fueron bajos en ambos grupos. En este sentido, Nicholas van As ha señalado que los resultados fueron «sobresalientes» para los pacientes y que representan un «enorme cambio» en el tratamiento de una enfermedad que es el cuarto cáncer más padecido a nivel mundial.

Un estudio que volverá a ser evaluado

El británico Alistair Kennedy-Rose, de 64 años, fue diagnosticado con cáncer de próstata en 2014 después de un análisis de sangre que mostró que sus niveles de antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) eran elevados. «No tenía ningún síntoma, así que fue un shock descubrir que tenía cáncer», señaló este paciente a BBC. En este caso, fue tratado con las cinco sesiones que se ha descrito en el estudio, pero todas ellas en la misma semana.

«El tratamiento fue bastante sencillo. No tuve efectos secundarios y todo terminó muy rápido, lo que me permitió seguir viviendo mi vida al máximo», y aseguró que me trataron tan rápido que es difícil aceptar el hecho de que alguna vez tuve cáncer».

Cómo prevenir el cáncer de próstata

El jefe de Servicio de Urología Salud en Masculino del centro médico-quirúrgico Olympia Quirónsalud, François Peinado, recomienda vida sana, dieta mediterránea, ejercicio y eyacular como medida para prevenir el cáncer de próstata, cuyo diagnóstico cada vez es más frecuentemente en España.

«Cuantas más eyaculaciones tiene el hombre, parece ser que puede resultar un factor protector», señala el experto. Precisamente, estudio de la Escuela de Salud Pública de Boston en EEUU, que fue publicado en 2016, en la revista de urología European Urology, valoraba el comportamiento sexual como un posible elemento de riesgo modificable en la prevención del cáncer de próstata.

Según datos del Registro Nacional del Cáncer de Próstata, la edad media de los hombres con cáncer de próstata es de 69 años, un 41% entre 60 y 70 y un 23% son hombres mayores de 75 años. Como vemos, el porcentaje de casos diagnosticados en menores de 60 años (15%) es muy bajo, aunque se está incrementando por el avance de las técnicas diagnósticas.

A nivel europeo, es el cáncer más frecuente con importantes consecuencias para los sistemas de salud, ya que cada año alrededor de 450.000 hombres europeos son diagnosticados con esta enfermedad, incluso superando al cáncer colorrectal. Este cáncer mató a 107.000 hombres en Europa en 2019 y, por lo tanto, no es una enfermedad indolente, y mata a más hombres que el cáncer de mama.