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Estos trastornos aumentan el riesgo cardiovascular en mujeres

Las patologías que afectan al corazón y al aparato circulatorio son una de las principales causas de muerte a nivel mundial. Lamentablemente, varios de los trastornos que aumentan el riesgo cardiovascular en las mujeres mayores de edad están siendo ignorados. Eso se debe a que no se las ha investigado tanto como se debería, lo que pone en peligro su vida más que la del hombre.

Por curioso que parezca a esta altura, el cuerpo femenino está bastante menos analizado que el cuerpo masculino. Así lo afirman informes como éste, publicado por la Comisión de la revista The Lancet. En él, los científicos admiten que «las enfermedades cardiovasculares en las mujeres siguen estando poco estudiadas, mal reconocidas, mal diagnosticadas y tratadas».

Trastornos aumentan el riesgo cardiovascular en mujeres

Convivir con el diagnóstico erróneo

De hecho, a pesar de que las enfermedades cardiovasculares matan a más mujeres que hombres todos los años, hace décadas, ellas están más expuestas a un diagnóstico erróneo. Eso las vuelve doblemente vulnerables, ya que les impide acceder a terapias rápidas y efectivas contra estas patologías. O al menos, no tan rápidas ni tan efectivas como a las que pueden acceder los hombres.

Un ejemplo de esto que comentamos es el de los infartos. El patrón o sintomatología que la mayoría conocemos es el masculino. ¿Recuerdas cómo identificar un ataque al corazón? Suele hablarse de un dolor agudo y opresivo en el pecho, que tiende luego a irradiarse hacia el brazo izquierdo.

Pues bien, te sorprenderá enterarte de que ese es el síntoma típico en hombre, no en la mujer. Ellas experimentan ansiedad, cansancio y dificultad respiratoria cuando están atravesando un infarto. Y así, pasa desapercibido.

Los riesgos cardiovasculares femeninos se multiplican

Hechas estas aclaraciones que consideramos importantes, hay que ser conscientes asimismo de que los riesgos cardiovasculares femeninos se multiplican desde los 50 años de edad. Con la menopausia, la mujer padece un incremento del riesgo de contraer patologías que afecten al corazón o al aparato circulatorio.

Así como el peligro de infarto es mayor en los hombres jóvenes, automáticamente se superan los 50 años son ellas las que están más indefensas ante un ataque cardíaco fulminante.

Durante la menopausia, e incluso después de ella, aparecen los problemas para conciliar el sueño y los despertares nocturnos son mayoritarias. Las mujeres descansan poco o mal, y la fatiga física se convierte en una constante en sus vidas. Eso transforma por completo su metabolismo, con sofocos y sudores que causan insomnio como destacan en la revista Circulation.

Si a eso le sumamos que el insomnio es uno de los desencadenantes que provocan los episodios cardíacos, entonces podemos concluir que, como mujer, a partir de los 50 años deberías ser extremadamente cuidadosa con el sueño y los síntomas comunes de todo lo relacionado con el corazón. Ante la menor duda consulta a tu médico de confianza. El doctor te evaluará en general, pidiéndote exámenes si los supone indispensables. Es imprescindible que te hagas chequeos al menos una vez cada dos años.

Otros trastornos de riesgo cardiovascular

Más allá de la menopausia y cómo ésta impide el correcto descanso, hay otros trastornos que influyen en la salud cardiovascular.

Mayor porcentaje de grasa abdominal

Más cerca de la tercera edad, la grasa abdominal crece y rodea los órganos imposibilitándoles que funcionen bien y enfermándolos. Esto puede generar el desarrollo de diabetes tipo 2, por lo que es fundamental reducir el consumo de productos ultraprocesados, ricos en grasas y azúcares, e ingerir grandes cantidades de frutas y verduras. Logra un déficit calórico para no subir de peso.

Descenso de estrógenos

Esta es una problemática que se asocia históricamente con los hombres, pero las mujeres son víctimas del descenso de estrógenos prácticamente igual que ellos. Este menor nivel de estrógenos en el organismo incide en las arterias y el colesterol. A los 50 años, algunas mujeres suben hasta un 15% su colesterol en sangre. Por tanto, deben estar pendientes de su evolución en el tiempo.

Depresión y ansiedad

El estrés es sólo la punta del iceberg. La ansiedad y la depresión que derivan de éste son dos de los trastornos más recurrentes que existen. La publicación SWAN Heart Study dictaminó, tras coger el caso de mujeres sanas de 46 a 59 años, que a lo largo de cinco años, las mujeres pasan por un promedio de tres pozos depresivos. Y mujeres a las que no nos referiríamos como «depresivas».

Conseguir sobrevivir sin estrés, ansiedad ni depresión no es fácil. Pero la depresión fue un predictor independiente de muerte por patologías cardíacas. Es decir, todo lo que puedas hacer por disminuir el estrés te ayudará a vivir más años y más saludablemente.

Por si la vida de las mujeres no fuera lo suficientemente desafiante, deben enfrentar las del sistema respecto del estudio científico del cuerpo femenino y afrontar con entereza y sensatez la última etapa de la vida. De lo contrario, tendrán más riesgos.