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Éstas son todas las lesiones que Rafa Nadal ha superado a lo largo de su carrera

Cada lesión ha sido un desafío que ha abordado con una mezcla de disciplina, paciencia y fortaleza mental

En 2023, tras más de 20 años de carrera, anunció que se tomaría un descanso por las lesiones

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

Rafael Nadal, uno de los más grandes tenistas de la historia y una auténtica leyenda del deporte, no sólo es recordado por sus 22 títulos de Grand Slam y sus incontables victorias, sino también por su inquebrantable espíritu de superación frente a las lesiones. A lo largo de su carrera, el tenista mallorquín ha enfrentado numerosas dolencias que han amenazado con retirarlo de las pistas en múltiples ocasiones, pero ha logrado regresar y mantenerse en la élite del tenis mundial, hasta ahora, que ha anunciado que se retira.

Su aparición como uno de los grandes en las Olimpiadas de París junto a otros históricos deportistas ya retirados como Serena Williams (cuatro medallas, todas ellas de oro); el atleta Carl Lewis (diez medallas, nueve de oro y una de plata); y la gimnasta Nadia Comaneci (nueve medallas, cinco de oro, tres de plata y una de bronce), hacía presagiar lo que nadie quería ver por su grandeza.

Lesiones en los pies (2005): el síndrome de Müller-Weiss

Una de las primeras y más significativas lesiones en la carrera de Nadal fue el diagnóstico del síndrome de Müller-Weiss, una rara afección degenerativa que afecta el hueso escafoides del pie. Esta lesión apareció por primera vez en 2005, cuando Nadal tenía sólo 19 años y acababa de ganar su primer Roland Garros. Los doctores le advirtieron entonces que su carrera podría estar en peligro si no manejaba adecuadamente el problema. A lo largo de los años, esta condición ha requerido un manejo constante, ya que ha provocado dolor crónico y ha limitado su movilidad en algunos momentos claves de su carrera.

Nadal ha utilizado plantillas y se ha sometido a un tratamiento conservador para gestionar esta dolencia, y aunque ha logrado mantenerla bajo control, la lesión del pie ha sido recurrente a lo largo de su carrera, con episodios especialmente dolorosos en 2021 y 2022, obligándolo a retirarse de varios torneos.

Lesión en las rodillas (2009-2012): tendinitis rotuliana y Hoffitis

Las rodillas de Nadal han sido un área particularmente vulnerable, afectando su característico estilo de juego basado en la potencia y agilidad. En 2009, sufrió un episodio grave de tendinitis rotuliana, que lo forzó a retirarse de Wimbledon por primera vez en su carrera, justo después de haber ganado el torneo el año anterior. Ese año también cedió su invicto en Roland Garros tras ser derrotado por Robin Soderling en una de las mayores sorpresas de la historia del tenis, lo que puso en duda la capacidad de Nadal para sostener su nivel de rendimiento.

En los años siguientes, la tendinitis fue una molestia constante. En 2012, la situación empeoró cuando desarrolló Hoffitis, una inflamación de la grasa de Hoffa detrás del tendón rotuliano, lo que lo mantuvo fuera de competición durante siete meses. Durante ese período, Nadal se perdió los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y el US Open de ese año.

Lesiones en la muñeca (2014 y 2016)

Nadal también ha sufrido importantes lesiones en las muñecas, ambas en momentos críticos de su carrera. En 2014, una lesión en la muñeca derecha lo obligó a retirarse antes del US Open y a perderse el resto de la temporada. Esta lesión le impidió defender su título en el Abierto de Estados Unidos, donde había ganado en 2013.

Dos años más tarde, en 2016, volvió a sufrir una lesión similar, esta vez en la muñeca izquierda, que lo forzó a retirarse de Roland Garros en la tercera ronda. Este fue un golpe particularmente duro, ya que Nadal estaba en busca de su décimo título en París. También se vio obligado a retirarse de los Juegos Olímpicos de Río 2016, aunque hizo un esfuerzo heroico para participar en el torneo de dobles, donde ganó la medalla de oro junto a Marc López.

Problemas en la espalda (2021)

La espalda ha sido otra fuente de problemas recurrentes para Nadal. En 2021, justo antes del Abierto de Australia, comenzó a sufrir dolores en la espalda baja que limitaron su rendimiento durante el torneo. Aunque logró llegar a los cuartos de final, fue eliminado en una épica batalla de cinco sets ante Stefanos Tsitsipas, claramente afectado por su movilidad reducida debido a la lesión.

Este dolor en la espalda también lo obligó a retirarse de torneos posteriores ese año, como Miami, lo que generó preocupaciones sobre la sostenibilidad de su carrera a largo plazo.

Lesión abdominal (2018 y 2022)

En 2018, Nadal sufrió un desgarro abdominal que lo obligó a retirarse de las semifinales del US Open. Esta lesión volvió a aparecer en 2022, justo antes de las semifinales de Wimbledon, lo que nuevamente lo obligó a retirarse del torneo. En esta ocasión, la lesión abdominal impidió que Nadal compitiera por un nuevo título de Wimbledon, a pesar de que había ganado el Abierto de Australia y Roland Garros ese mismo año, acumulando dos Grand Slam en una temporada impresionante.

Problemas en los cuádriceps y el psoas (2017)

En 2017, una lesión en el cuádriceps y el músculo psoas lo obligó a retirarse de las ATP Finals, tras una extraordinaria temporada en la que había regresado al número uno del mundo y ganado dos Grand Slam. Estas lesiones musculares fueron gestionadas mediante descanso y rehabilitación, pero evidenciaron las dificultades físicas que Nadal ha enfrentado a medida que su cuerpo ha envejecido y ha acumulado años de desgaste competitivo.

Lesiones recurrentes en el pie y las costillas (2022-2023)

En 2022, Nadal volvió a enfrentarse a su problema crónico en el pie. A pesar de ello, ganó su 14º Roland Garros en condiciones adversas. Tras este logro épico, su cuerpo volvió a pasarle factura: una fractura en las costillas durante Indian Wells y una lesión abdominal en Wimbledon marcaron su temporada. Estos problemas afectaron su rendimiento, obligándolo a parar en varias ocasiones y a perderse algunos torneos.

Finalmente, en 2023, tras más de 20 años de carrera, Nadal anunció que se tomaría un descanso prolongado debido a una acumulación de lesiones, con un enfoque en la recuperación de su pie y otras dolencias, generando dudas sobre su posible regreso.

De esta forma, el cuerpo ha sido sometido al límite. A pesar de sus innumerables lesiones, Rafael Nadal ha demostrado una y otra vez su capacidad para superar obstáculos físicos y mentales. Cada lesión ha sido un desafío que ha abordado con una mezcla de disciplina, paciencia y fortaleza mental, convirtiéndose en un ejemplo de resiliencia y profesionalismo en el mundo del deporte.

Si bien su cuerpo ha sido puesto al límite en muchas ocasiones, Nadal siempre ha encontrado la manera de regresar al máximo nivel, consolidando su legado no sólo como uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, sino también como uno de los deportistas más duros y determinados que el mundo ha visto.