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Esnifar cafeína: la peligrosa moda entre los jóvenes que produce ansiedad y problemas cardíacos

Profesionales de la salud y toxicólogos han levantado la voz de alarma ante esta peligrosa tendencia

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

Una nueva y alarmante tendencia ha surgido entre los jóvenes en Estados Unidos: esnifar cafeína. Lo que comenzó como una alternativa «rápida» para obtener un impulso de energía se ha convertido en una práctica preocupante con serias consecuencias para la salud.

Este auge de la moda ha alarmado a las autoridades sanitarias por su peligrosidad para el organismo. La cafeína, tradicionalmente consumida en bebidas como café, té o refrescos, ha sido modificada para ser inhalada en polvo. Este método, que se ha popularizado entre los adolescentes y jóvenes adultos, promete efectos casi inmediatos, similares a los que provoca el consumo de otras sustancias recreativas. Sin embargo, el rápido acceso a este estado de alerta conlleva graves riesgos.

La facilidad con la que se puede acceder a estos productos por medio de internet, combinada con la curiosidad y el deseo de experimentar de los jóvenes, ha impulsado esta moda. Además, se ha visto un auge en el uso de redes sociales para difundir esta práctica, donde los influencers y algunos videos virales normalizan o incluso promueven este comportamiento.

Pero hay muchos riesgos para la salud, ya que altera la manera en que el cuerpo procesa esta sustancia. La absorción directa a través de las fosas nasales lleva a una concentración rápida y elevada de cafeína en el sistema sanguíneo, lo que puede desencadenar varios efectos adversos.

Entre los problemas más comunes asociados con esnifar cafeína se encuentran:

Ansiedad: al entrar en el torrente sanguíneo a gran velocidad, la cafeína puede provocar una sobreestimulación del sistema nervioso central, resultando en episodios de ansiedad intensa e incluso ataques de pánico.

Insomnio: el efecto estimulante de la cafeína se magnifica cuando es inhalada, lo que puede llevar a patrones de sueño alterados y problemas crónicos de insomnio.

Problemas cardíacos: la ingesta rápida y en grandes cantidades puede causar palpitaciones, arritmias y, en casos extremos, un aumento significativo en el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.

Además de estos riesgos, los productos de cafeína en polvo a menudo contienen otras sustancias como taurina, teanina o triptófano, que, aunque comúnmente presentes en bebidas energéticas, pueden potenciar los efectos negativos cuando se combinan y se inhalan.

De esta forma, profesionales de la salud y toxicólogos han levantado la voz de alarma ante esta peligrosa tendencia. La Asociación Americana del Corazón ha emitido advertencias sobre los riesgos de este tipo de consumo, destacando la falta de regulación y la facilidad con la que los jóvenes pueden acceder a estos productos.

El Dr. Michael Walsh, cardiólogo y experto en adicciones ha señalado que «el uso de cafeína en polvo es extremadamente peligroso. El cuerpo no está diseñado para manejar una absorción tan rápida de la sustancia, lo que puede sobrecargar el corazón y el sistema nervioso central, especialmente en personas jóvenes cuyo organismo aún está en desarrollo».

Así, frente a este creciente problema, es fundamental que se tomen medidas para educar a los jóvenes sobre los peligros de esnifar cafeína. Los padres, educadores y profesionales de la salud deben estar atentos a esta tendencia y promover un diálogo abierto sobre los riesgos asociados.

Las autoridades también deben considerar la regulación más estricta de la venta de cafeína en polvo y otros productos similares, así como una mayor vigilancia en las plataformas de internet y redes sociales donde estos productos se publicitan.

Esnifar cafeína es una moda peligrosa que pone en riesgo la salud física y mental de los jóvenes. La búsqueda de un impulso rápido de energía no justifica los efectos adversos que esta práctica puede desencadenar. La clave para combatir esta tendencia reside en la educación, la concienciación y la regulación, para proteger a las generaciones futuras de los peligros de esta y otras modas similares.