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Enfermedades que empeoran en verano: los médicos advierten de los riesgos más comunes

El verano no solo marca el inicio del periodo vacacional para muchas personas, también implica una transformación en los motivos más frecuentes de consulta en los servicios de urgencias. Las altas temperaturas y los cambios de rutina provocan un aumento significativo en patologías relacionadas directamente con el calor, la exposición solar y las actividades al aire libre, tal como explican los doctores Pedro Rojas (Hospital Quirónsalud Tenerife), Sergio Trujillo (Hospital Quirónsalud Costa Adeje) y José Rojas (Hospital Quirónsalud Vida). 

El calor como agravante de enfermedades crónicas

Uno de los principales efectos del calor es su impacto sobre el sistema cardiovascular. Las personas con insuficiencia cardíaca, enfermedades cerebrovasculares como el ictus, así como los hipertensos, son más vulnerables a las consecuencias del calor extremo. A lo que hay que añadir enfermedades respiratorias como el EPOC o el asma bronquial.

El organismo tiene que hacer un esfuerzo adicional para mantener su temperatura, y eso implica una sobrecarga para el corazón”, señalan los especialistas. En personas mayores, por ejemplo, se observan con frecuencia bajadas bruscas de tensión arterial al levantarse, lo que puede provocar caídas o síncopes. 

Las enfermedades neurológicas como el Parkinson, el Alzheimer o incluso la diabetes también se complican en esta época, principalmente por la alteración de la percepción de la sed y una mayor propensión a la deshidratación. Los pacientes con insuficiencia renal, por su parte, deben ser especialmente cuidadosos con su hidratación y presión arterial, ya que el calor puede descompensar su estado de forma rápida y peligrosa. 

Tampoco deben olvidarse los pacientes psiquiátricos, en quienes el calor puede aumentar el riesgo de comportamientos imprudentes y reacciones adversas a los medicamentos, muchos de los cuales interfieren con los mecanismos de regulación térmica del cuerpo. 

Urgencias más comunes durante los meses de verano

Además del agravamiento de patologías crónicas, los profesionales de urgencias advierten de un perfil de casos que se repite cada verano: 

Los especialistas también destacan otras patologías recurrentes como la cistitis —favorecida por el uso prolongado de bañadores mojados— y el llamado “pie de atleta”, una infección por hongos que suele contraerse al caminar descalzo en suelos húmedos. En ambos casos, basta con mantener una buena higiene, secarse bien tras el baño y quitarse la ropa húmeda para prevenirlo. 

El verano y el aumento de accidentes de tráfico

Otro fenómeno observado por los servicios de urgencias en Canarias es el aumento de accidentes de tráfico en verano. Según explican los especialistas, el calor extremo afecta directamente a la capacidad de concentración del conductor. “Una temperatura en el habitáculo de más de 35 grados puede reducir la atención en un 20% y aumentar los errores al volante en más de un 30%”, afirman. 

El calor afecta a una región del cerebro llamada hipotálamo, responsable de regular tanto la temperatura corporal como aspectos clave como el sueño, el estado de ánimo y la respuesta a imprevistos. Con el exceso térmico, aumentan síntomas como la fatiga, el mal humor o incluso la somnolencia. 

Por eso, los expertos recomiendan evitar los desplazamientos en las horas centrales del día, mantener el interior del vehículo ventilado, hidratarse con frecuencia y hacer pausas cada 200 km o dos horas. 

Prevenir es la mejor medicina

Desde los hospitales Quirónsalud en Canarias, los doctores insisten en que la mayoría de estos cuadros podrían evitarse con hábitos saludables y un poco de sentido común. Entre las recomendaciones clave: 

Con medidas sencillas y atención a los síntomas de alerta, se puede evitar una visita a Urgencias y disfrutar de unas vacaciones tranquilas.